Bolsonaro explica ante la Justicia su estadía en la Embajada de Hungría
El expresidente brasileño Jair Bolsonaro declaró este miércoles ante el Supremo Tribunal Federal (STF) que es "ilógico" sugerir que su estadía de dos días en la Embajada de Hungría supusiera un intento de fuga o que buscara durante la misma pedir asilo político, mientras se lo investiga por presuntas acciones golpistas.
A través de un documento presentado por la defensa del exmandatario al ministro del STF, Alexandre de Moraes, los abogados señalaron que Bolsonaro tiene amistad con las autoridades húngaras y que fue a la sede diplomática para discutir cuestiones políticas, informó el portal G1.
"[Bolsonaro] siempre ha mantenido un estrecho diálogo con las autoridades de ese país, abordando cuestiones estratégicas de política internacional de interés para el sector conservador", afirma el oficio.
Acusación "infundada"
El líder de ultraderecha, objeto de varias investigaciones penales, no puede ser detenido en una embajada extranjera, ya que las autoridades locales tienen prohibido el acceso.
La defensa expresó en el documento que suponer que Bolsonaro podría fugarse o solicitar asilo es altamente infundado. "Dada la ausencia de preocupación por la prisión preventiva, es ilógico sugerir que la visita del peticionario [Bolsonaro] a la embajada de un país extranjero fue una solicitud de asilo o un intento de fuga. La propia imposición de medidas cautelares recientes hizo esta suposición altamente improbable e infundada", sostienen los representantes legales del expresidente.
En el mismo texto, los abogados agregaron que cuando Bolsonaro viajó a Buenos Aires para la toma de posesión de Javier Milei como presidente de Argentina, solicitó autorización judicial para salir del país. La asunción del mandatario argentino, sin embargo, ocurrió el 10 de diciembre de 2023, antes de que la Policía Federal confiscara el pasaporte del expresidente de Brasil en febrero.
El diario The New York Times informó el lunes que el ultraderechista permaneció en la sede diplomática húngara entre el 12 y el 14 de febrero, cuatro días después de que le requisaran el documento de identidad. El periódico acompañó la noticia con las imágenes de las cámaras de seguridad de la Embajada de Hungría.
Tras la revelación periodística, el Supremo Tribunal Federal dio 48 horas al ultraderechista para que explicara su estancia en la embajada. Además, la Cancillería brasileña llamó a consultas al embajador húngaro, Miklós Halmai.
En 2019, Orban fue uno de los pocos presidentes extranjeros que acudió a la ceremonia de asunción de Bolsonaro en Brasilia.