Los intentos de Occidente de persuadir a Rusia de que Ucrania no tiene ninguna vinculación con el atentado terrorista en el Crocus City Hall de Moscú son "sospechosamente obsesivos", declaró el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, en una entrevista concedida al periódico Izvestia.
El canciller ruso señaló que, si bien la investigación sobre el ataque sigue en curso, Moscú "no tiene derecho a descartar versiones evidentes", más aún cuando los terroristas "estaban huyendo hacia Ucrania cuando fueron detenidos" y cuando Occidente trata "activamente" de convencer "a todo el mundo" de que detrás del atentado está el Estado Islámico, descartando cualquier otra sospecha sobre nadie más, "sobre todo" de Kiev.
"Occidente nos intenta persuadir, no solo públicamente, sino también a través de nuestras misiones diplomáticas, de que no debemos sospechar de Ucrania", sin aclarar en que se fundamentan sus sugerencias, dijo Lavrov. En este sentido, el canciller ruso argumentó que, si se aplica "el sentido común" a la hora de responder a la pregunta de "a quién beneficia esto", no se puede "descartar" al país eslavo.
En cualquier caso, recordó que los investigadores "siguen trabajando en los hechos" y que "se están descubriendo nuevas circunstancias", por lo que no van a sacar "conclusiones definitivas" hasta que hayan concluido las pesquisas.
"Vínculos con los nacionalistas ucranianos"
El Comité de Investigación de Rusia aseguró este jueves haber obtenido pruebas de la conexión de los autores del atentado con Kiev.
"Como resultado del trabajo con los terroristas detenidos, del examen de los dispositivos técnicos que se les incautaron y del análisis de la información sobre transacciones financieras, se obtuvieron pruebas de sus vínculos con los nacionalistas ucranianos", reza el comunicado.