Israel afirmó este jueves que está trabajando para aumentar el flujo de ayuda en la Franja de Gaza tras el dictamen de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) del mismo día que prohibió impedir la entrega de asistencia humanitaria al enclave.
"Como se ha afirmado repetidamente, Israel está comprometido con el derecho internacional, incluso con respecto a permitir y facilitar la transferencia de ayuda humanitaria esencial a la población civil en la Franja de Gaza", aseguró Lior Haiat, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores israelí.
El vocero también aseveró que su país "no impone limitaciones a la cantidad de ayuda humanitaria esencial que ingresa a la Franja de Gaza" y que "no desea ningún daño a la población civil".
Asimismo, Haiat señaló que Tel Aviv, junto con la ONU y otros socios en la comunidad internacional, seguirá promoviendo y ampliando el flujo de ayuda al enclave palestino "de manera continua y amplia, por tierra, aire y mar".
"Israel hace todo lo posible para mitigar el daño a la población civil", recalcó el funcionario, agregando que la nación "está comprometida a cumplir sus obligaciones legales".
Dictamen de la CIJ
Las declaraciones se produjeron después de que la CIJ dictaminó, tras una segunda solicitud de Sudáfrica a inicios de marzo, que Israel debe garantizar inmediatamente el suministro "a gran escala y sin trabas" a la Franja de Gaza de los servicios básicos y la asistencia humanitaria "que se necesitan con urgencia, incluidos alimentos, agua, electricidad, combustible, alojamiento, las necesidades de ropa, higiene y saneamiento, así como suministros y atención médica".
Igualmente, se ordenó al país hebreo aumentar la capacidad y el número de puntos de cruce terrestres y mantenerlos abiertos "durante el tiempo que sea necesario". Además, según el fallo, Tel Aviv debe garantizar que su Ejército no obstaculice la entrega de la asistencia humanitaria.