Un equipo internacional de investigadores ha descubierto que una proteína de los tardígrados, seres microscópicos también conocidos como osos de agua, podría ralentizar el proceso de envejecimiento en humanos, según explican en un estudio publicado la semana pasada en la revista científica Protein Science.
Los científicos introdujeron las proteínas CAHS D en las células humanas y observaron que forman un gel y ralentizan el metabolismo, al igual que ocurre en los tardígrados.
Además, encontraron que las células humanas que contienen estas proteínas se vuelven más resistentes al estrés al entrar en biostasis, un estado de animación suspendida en el que los organismos pueden tolerar los cambios ambientales extremos.
La investigación demostró que este proceso es reversible. "Cuando se alivia el estrés, el gel de los tardígrados se disuelve y las células humanas reanudan su metabolismo normal", señaló Thomas Boothby, uno de los autores del estudio.
Además de contribuir a la lucha contra el envejecimiento, las proteínas podrían ser utilizadas para mejorar el almacenamiento de terapia celular, como las células madre.