Sam Bankman-Fried, cofundador de la plataforma global de intercambio de criptomonedas FTX, comentó el pasado domingo desde su celda en Brooklyn que nunca imaginó "que lo que estaba haciendo fuera ilegal".
En la entrevista exclusiva por correo electrónico para ABC News, la primera desde que fue sentenciado el pasado jueves a 25 años de prisión por un fraude masivo a cientos de miles de clientes, el excriptomultimillonario de 32 años afirmó que trató de mantenerse "en un estándar alto", pero no lo cumplió.
El fraude
Los fiscales dijeron que, entre los años 2017 y 2022, estuvo detrás del robo de al menos 10.000 millones de dólares de inversores y clientes de la que fuera una de las plataformas de intercambio de divisas digitales más populares del mundo, que habría utilizado para, entre otras cosas, comprar bienes raíces de lujo, llevar a cabo inversiones arriesgadas y realizar donaciones caritativas y contribuciones políticas exageradas.
Arrepentimiento y frustración
Bankman-Fried reconoció que la insolvencia de FTX fue el resultado de varias "malas decisiones" que tomó en el 2022 y señaló que, "por supuesto", está arrepentido. "He oído y visto la desesperación, la frustración y el sentimiento de traición de miles de clientes; merecen que se les pague en su totalidad, al precio actual", subrayó. "Eso podría y debería haber sucedido en noviembre del 2022, y podría y debería suceder hoy. Es insoportable verlos esperando, día tras día", afirmó Bankman-Fried.
"Todos los días me atormenta lo que se perdió. Nunca tuve la intención de lastimar a nadie ni quitarle el dinero a nadie. Pero yo era el director ejecutivo de FTX, era responsable de lo que le pasó a la empresa, y cuando eres responsable, no importa por qué sale mal. Daría cualquier cosa por poder ayudar a reparar, aunque sea una parte del daño. Estoy haciendo lo que puedo desde la cárcel, pero es profundamente frustrante no poder hacer más", agregó.
Apelación
Bankman-Fried sugirió que no tuvo un juicio justo, razón por la cual su equipo de defensa planea apelar su sentencia antes de que finalice este año. Según él, a su defensa "no se le permitió presentar pruebas cruciales ni presentar testigos importantes" durante su alegato.