Aguja en un pajar: un disco perdido en un vertedero guarda la clave de 530 millones de dólares
El Gobierno de Gales (Reino Unido) ha tenido que poner el vertedero de la ciudad de Newport bajo fuertes medidas de seguridad después de que empezara a ser inundado por buscadores a la caza de un disco duro desechado accidentalmente que contiene una contraseña para acceder a 8.000 bitcoines, según informó el Daily Mail. A medida que aumenta el valor de la criptomoneda, el basurero se está convirtiendo en un auténtico lugar de peregrinación de los que confían en hallarlo.
El disco duro fue a parar al vertedero allá por 2013, cuando la novia de James Howells, uno de los primeros inversores en criptomonedas, lo tiró accidentalmente a la basura mientras hacía limpieza en su casa. Ahora, más de 10 años después, su valor ha aumentado hasta unos 530 millones de dólares.
Durante todo este tiempo, James no ha cejado en su empeño de encontrar el disco y ha reducido su búsqueda a una zona determinada en la que tiene que excavar en 100.000 toneladas de basura. Sin embargo, una valla construida alrededor del vertedero y un sistema de videovigilancia de 24 horas le están impidiendo al inversor recuperar su 'tesoro'.
Las autoridades locales afirman que la zona donde está enterrado el disco duro no se puede tocar debido a estrictas normas medioambientales y le niegan el acceso al vertedero. Con la esperanza de hacerles cambiar de opinión, en 2021 Howells ofreció donar el 25 % al Ayuntamiento de Newport, si lo encontraban, pero fue en vano. No cejando en su empeño, en marzo de 2024 acudió a los tribunales.
"Desgraciadamente, en la actualidad no parece que quieran cooperar y trabajar juntos, lo que en última instancia nos llevará a iniciar procedimientos judiciales contra ellos en un futuro próximo", dijo. "Quieren que me vaya y lo olvide, pero ¿cómo podría alguien hacerlo? ¿Por qué iba a echarme atrás? Lo único que quiero es recuperar lo que es de mi propiedad".
Sin embargo, aún no hay indicios de que las autoridades vayan a cambiar de postura. "Hemos sido muy claros y coherentes en nuestras respuestas en el sentido de que no podemos ayudar al señor Howells en este asunto. Nuestra posición no ha cambiado", destacaron.
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