Clamor internacional contra Israel tras el asesinato de trabajadores humanitarios
Líderes mundiales y organizaciones internacionales condenaron a Israel por el ataque de sus militares contra el convoy humanitario de la ONG World Central Kitchen (WCK) en la Franja de Gaza, que acabó con la vida de siete trabajadores humanitarios extranjeros.
EE.UU., Polonia, Reino Unido, Australia y Canadá, cuyos ciudadanos fueron asesinados en el ataque aéreo israelí, criticaron las acciones de Tel Aviv, afirmando que las autoridades del país hebreo no están haciendo lo suficiente para proteger la vida de los civiles y el personal humanitario en el enclave palestino.
Numerosos otros países y organizaciones internacionales también expresaron su condena por el ataque israelí, como España, Egipto, Francia, Irán, China, la Unión Europea y la ONU, entre otros.
Los cooperantes muertos son el exmarine británico James Henderson, de 33 años; el exsoldado del Servicio Especial de Embarcaciones de Reino Unido John Chapman, de 57; el veterano militar británico James Kirby, de 47; el polaco Damian Sobol, de 35 años; la australiana Lalzawmi Frankcom, de 43; el ciudadano estadounidense-canadiense Jacob Flickinger, de 33; y el palestino Saifeddine Issam Ayad Abutaha, de 25 años.
EE.UU.
Las autoridades estadounidenses expresaron su indignación por el ataque israelí contra los trabajadores humanitarios. El coordinador de comunicaciones estratégicas del Consejo de Seguridad de la Casa Blanca, John Kirby, indicó que Washington supone que ya se ha llevado a cabo una investigación preliminar de lo ocurrido, pero señala la necesidad de una investigación más amplia con conclusiones públicas y rendición de cuentas.
"Estoy indignado y desconsolado por la muerte de siete trabajadores humanitarios de World Central Kitchen. [...] Sus muertes son una tragedia", declaró por su parte en un comunicado el presidente Joe Biden. El mandatario afirmó que Israel no está tomando medidas suficientes para garantizar la seguridad de los civiles y los cooperantes en Gaza. "Lo más trágico es que no se trata de un incidente aislado. Este conflicto ha sido uno de los peores de los últimos tiempos en cuanto al número de trabajadores humanitarios muertos", criticó.
A su llegada a París el martes, el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, también urgió a Tel Aviv a realizar una investigación "rápida, exhaustiva e imparcial". "Esas personas son héroes, corren hacia el fuego, no huyen de él", afirmó en referencia a los trabajadores de ONG muertos, agregando que no debería darse "una situación en la que personas que simplemente intentan ayudar a sus semejantes corran ellas mismas un grave riesgo".
A su vez, la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de EE.UU., Adrienne Watson, escribió en X que Washington está "profundamente preocupado" por la muerte del personal de WCK en Gaza, al tiempo que pidió a "Israel investigar rápidamente lo sucedido".
Reino Unido
Los lideres del Reino Unido también exigieron explicaciones a Tel Aviv. Así, el primer ministro británico, Rishi Sunak, escribió en su cuenta de X: "Israel debe explicar cómo ocurrió este trágico suceso y tomar medidas inmediatas para proteger a los trabajadores humanitarios y facilitar las operaciones humanitarias vitales en Gaza". Además, calificó el ataque de "espantoso".
El embajador israelí en Londres fue convocado al Ministerio de Asuntos Exteriores británico por el ministro de Estado para el Desarrollo y para África, Andrew Mitchell. "Le expuse la condena inequívoca del Gobierno por el espantoso asesinato de siete cooperantes de World Central Kitchen, entre ellos tres ciudadanos británicos. Pedí una investigación rápida y transparente, compartida con la comunidad internacional, y una plena rendición de cuentas", detalló Mitchell.
"Israel debe explicar urgentemente cómo ha ocurrido [el ataque] y hacer cambios importantes para garantizar la seguridad de los trabajadores humanitarios sobre el terreno", aseveró el secretario de Asuntos Exteriores de Reino Unido, David Cameron, que discutió el incidente con su homólogo israelí, Israel Katz, a quien dijo que la muerte de los tres británicos es "completamente inaceptable". En este contexto, políticos británicos han comenzado a plantear una prohibición del suministro de armas a Israel.
Polonia
El primer ministro de Polonia, Donald Tusk, declaró que "la gran mayoría de los polacos mostraron su plena solidaridad con Israel tras el ataque de Hamás", pero actualmente las autoridades del país hebreo con sus acciones "están poniendo a prueba esa solidaridad con mucha dureza". "El trágico atentado contra los cooperantes y su reacción despiertan una ira comprensible", señaló Tusk en respuesta a las declaraciones del primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, quien aseguró que los militares israelíes "golpearon involuntariamente a personas inocentes".
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Polonia, Radoslaw Sikorski, pidió explicaciones a Israel y defendió que el país hebreo debería disculparse y pagar una indemnización. "He recibido con profundo dolor la noticia de la muerte en Gaza de cooperantes de la organización World Central Kitchen, entre ellos un ciudadano polaco. Mis pensamientos están con sus seres queridos. Estas valientes personas cambiaron el mundo a mejor con su servicio y sacrificio por sus semejantes. Esta tragedia nunca debería haber ocurrido y debe ser explicada", afirmó por su parte el presidente polaco, Andrzej Duda.
Australia
Canberra confirmó que uno de sus ciudadanos murió en el ataque en Gaza. "Australia espera que se rindan cuentas por las muertes de los trabajadores humanitarios, lo cual es completamente inaceptable", aseveró el primer ministro del país, Anthony Albanese, en rueda de prensa, donde también expresó "la ira y la preocupación de Australia" por el fallecimiento de la cooperante Lalzawmi Frankcom.
La ministra de Exteriores australiana, Penny Wong, comentó las declaraciones de Netanyahu señalando que le diría que "los tiempos de guerra no eximen de la responsabilidad de respetar el derecho internacional humanitario, incluida la protección de los trabajadores humanitarios". Wong subrayó que el elevado número de trabajadores humanitarios muertos en Gaza "es inaceptable" y advirtió a su homólogo israelí, Israel Katz, que, a menos que "cambie su forma de actuar, Israel seguirá perdiendo apoyo" internacional.