Una red de tráfico de bebés está siendo juzgada en Marruecos, acusada de vender los hijos recién nacidos de madres solteras. Las autoridades han logrado detener a 34 personas, entre las cuales se incluyen médicos, guardias de seguridad y enfermeros de varios hospitales de la ciudad de Fez, recogen medios locales.
Según los reportes, la organización criminal, dirigida por una mujer de 63 años conocida con el apodo de Bentoto, llegó a vender un bebé por 1.500 dirhams (149 dólares). La red también fue acusada de chantaje, emisión de certificados falsos y robo de medicamentos que no se venden sin receta, así como de realizar abortos ilegales, entre otros delitos.
Hospitales involucrados
Para realizar las ventas, la red actuaba con la complicidad del personal de seguridad de tres sanatorios de Fez, quienes chantajeaban a embarazadas solteras para convencerlas de vender a sus hijos, de acuerdo a los informes judiciales. Los acusados se aprovechaban de la ley marroquí que considera como delito ser madre no casada, ya que las relaciones extramatrimoniales están penadas.
Una de las parejas que compró a un bebé declaró ante la Policía que fue un día al Hospital Ghassani para informarse sobre los trámites de adopción, cuando un guardia se les acercó y les dijo que les podía conseguir un recién nacido a cambio de dinero. Poco después los volvió a contactar para decirles que había encontrado una interesada en venderles su hijo.
Posteriormente, el matrimonio acudió al sanatorio y pagaron a la madre 1.000 dirhams (99 dólares) y al guardia otros 500 dirhams (49 dólares) y se llevaron a la criatura, cuya partida de nacimiento fue falsificada y registrada a nombre de la mujer que lo adquirió.
La mayoría de los procesados en el caso han negado las acusaciones. La próxima audiencia se realizará el 23 de abril.