En Rusia, un cachorro de siete meses llamado Stepan evitó que su dueño, un niño de cinco años, muriera congelado en un bosque después de que se perdieran y se vieran obligados a pasar allí una fría noche, según informó la Policía.
El pequeño, que se llama Platon, desapareció la noche del 2 de abril en el pueblo de Khrustalny, en la región de Primorie, después de salir a pasear con su mascota y perderse. Llevaba consigo un teléfono, pero no pudo explicar dónde estaba. Fue entonces cuando sus padres llamaron a los servicios de emergencia.
Agentes de Policía con perros y voluntarios lo buscaron durante toda la noche y lo encontraron finalmente en un bosque cercano sobre las 8:00 de la mañana. El niño dormía abrazado a Stepan, que lo calentaba con su calor y no lo dejó morir de frío. Esa noche la temperatura en el pueblo bajó a nueve grados bajo cero.
Platon, muy congelado y asustado, fue trasladado al hospital con un diagnóstico de hipotermia, pero su vida no corre peligro. El niño está consciente y su estado de salud mejora.