La ONG atacada por Israel responde al resultado de su investigación

"Las Fuerzas de Defensa de Israel no pueden investigar de manera creíble su propio fracaso en Gaza", declaró World Central Kitchen.

La ONG World Central Kitchen (WCK), que perdió a siete trabajadores asesinados en un ataque de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en la Franja de Gaza, solicitó una investigación independiente sobre el suceso.

"Las FDI han reconocido su responsabilidad y sus errores fatales en el ataque mortal a nuestro convoy en Gaza. También está tomando medidas disciplinarias contra quienes están al mando y comprometidos con otras reformas. Estos son pasos importantes hacia adelante", declaró en un comunicado la organización, después de que los militares israelíes presentaran un informe al respecto.

"Sin embargo, de su investigación preliminar también se desprende claramente que las FDI han desplegado fuerza letal sin tener en cuenta sus propios protocolos, cadenas de mando y reglas de enfrentamiento", agregó la ONG, subrayando que el Ejército israelí no tenía "ningún motivo para disparar" contra su "convoy de personal, que no llevaba armas y no representaba ninguna amenaza".

"Sin un cambio sistémico, habrá más fracasos militares"

"Sin un cambio sistémico, habrá más fracasos militares, más disculpas y más familias afligidas", afirmó WCK, que exigió "la creación de una comisión independiente para investigar los asesinatos" de sus trabajadores. "Las FDI no pueden investigar de manera creíble su propio fracaso en Gaza", concluyó.

Por su parte, el fundador de la ONG, el chef español José Andrés, remarcó que "no basta simplemente con tratar de evitar más muertes humanitarias, que ahora se acercan a las 200", sino que existe la seria necesidad de proteger "a todos los civiles" del enclave palestino. 

A su vez, Erin Gore, directora ejecutiva de WCK, afirmó que las disculpas del FDI "por el escandaloso asesinato" de los cooperantes "representan un escaso consuelo". Asimismo, hizo hincapié en que "Israel necesita tomar medidas concretas para garantizar la seguridad de los trabajadores de ayuda humanitaria". "Nuestras operaciones permanecen suspendidas", señaló.

Un ataque deliberado

Previamente, Andrés aseguró que las FDI conocían la ubicación y los movimientos del convoy atacado. "Sabían que eran nuestros equipos los que circulaban por esa carretera, con tres vehículos", afirmó, denunciando que los militares israelíes dispararon "sistemáticamente, coche por coche".

Según el chef, que está convencido de que el ataque no puede calificarse de "error", el convoy, con el logotipo de la organización humanitaria bien visible, tenía una clara comunicación con el Ejército israelí. "No fue simplemente una situación de mala suerte en la que, ups, lanzamos la bomba en el lugar equivocado", expresó.

"Un error"

Sus comentarios tuvieron lugar después de que el jefe del Estado Mayor de las FDI, Herzi Halevi, dijera que el mortal ataque fue un "error". "Quiero ser claro: el ataque no se llevó a cabo con la intención de perjudicar a los trabajadores humanitarios de WCK. Fue un error que siguió a una identificación errónea, de noche, durante la guerra, en condiciones muy difíciles. No debería haber ocurrido", aseguró.

Halevi prometió que un organismo independiente llevará a cabo una investigación sobre el suceso y que los resultados se publicarán con "total transparencia". Además, pidió disculpas y expresó sus condolencias a las familias de las víctimas. "Compartimos el dolor de sus familias, así como el de toda la organización World Central Kitchen, de todo corazón", declaró.

Más tarde, las FDI reconocieron que el ataque contra el convoy de la ONG se ordenó después de que los militares israelíes sospecharan que transportaba a combatientes de Hamás. "El ataque contra los tres vehículos se llevó a cabo en flagrante violación de las órdenes e instrucciones pertinentes", concluyeron.