Milei quiere llevar a Argentina a ser "socio global" de la OTAN
Bajo directrices del presidente Javier Milei, el Gobierno de Argentina se apresura a negociar próximamente un acuerdo que le permita adherirse a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en calidad de "socio global", lo que además de otorgarle una posición privilegiada en la relación con EE.UU. y el resto de los países del bloque, le permitiría acceder a equipamiento, logística y capacitación de alto nivel, recoge El Cronista.
En este contexto se produjo la reciente visita de la jefa del Comando Sur de los EE.UU., Laura Richardson, así como el viaje que realizará Milei a Dinamarca y una reunión que sostendrá en la sede de la OTAN en Bruselas el ministro de Defensa argentino, Luis Petri.
"La decisión de sumarse al programa de socio global de la OTAN supone la mejora de las capacidades defensivas del país mediante la interoperatividad, ser parte de la discusión de seguridad internacional, modernizar doctrina, acceso a equipamiento e información para dar frente multilateralmente a los diversos desafíos que enfrenta la defensa en el siglo XXI", argumentó el funcionario al ser entrevistado por el medio.
Del mismo modo, Petri recalcó que esa decisión obedece a un "mandato" presidencial con el que se pretende "reconciliar" a las Fuerzas Armadas "con el mundo occidental, democrático y libre" y aseguró que las negociaciones para concretar la incorporación de Argentina como socio global de la Alianza Atlántica están en un "nivel avanzado".
Implicaciones
Desde 1998, cuando Carlos Menem ocupaba la Casa Rosada y Bill Clinton hacía lo propio en la Casa Blanca, el país suramericano ostenta el estatus de socio extra-OTAN de EE.UU., lo que implica un acuerdo bilateral entre Washington y Buenos Aires en temas de seguridad y defensa del que no participan el resto de los integrantes de la alianza.
Una fuente próxima al Ministerio de Defensa aseveró a La Política que en su viaje a la sede de la OTAN, Petri presentará una carta de intención para ingresar como socio global a la organización, si bien el paso previo implica una postulación al Plan de Acción Individual de Asociación (IPAP, por su sigla en inglés), destinada a países que tengan tanto voluntad política como capacidades para aumentar su relación con la OTAN.
De acuerdo con esa fuente, "toda la línea de política exterior" de la administración mileísta "la está marcando Defensa", que dejará "compromisos con costos de salida muy altos", a lo que sumó que está previsto la incorporación de Argentina "a las fuerzas marítimas combinadas, una flota naval liderada por EE.UU.". "Viene completo el paquete", indicó.
Movimientos previos
Así las cosas, la próxima visita de Milei a Copenhague (Dinamarca) para firmar un contrato de compra de 24 aviones F-16 supersónicos de fabricación estadounidense, haría parte de los movimientos dados por el Ejecutivo para garantizar su inclusión en el bloque militar.
Del mismo modo, la víspera, funcionarios de alto nivel recibieron al subsecretario de Estado Adjunto de los EE.UU. para América Latina, Kevin Sullivan. El diplomático, que ejerció como encargado de negocios de la embajada estadounidense en Buenos Aires la década pasada, se reunió en la Casa Rosada con el ministro del Interior, Guillermo Francos, para conversar sobre la estrategia que sigue Argentina para unirse a la OTAN y la base logística que pretende construir Milei en Tierra de Fuego en alianza con Washington.
El director del Centro de Investigaciones en Política y Economía, Walter Formento, opinó en declaraciones a RT que el Gobierno argentino no dimensiona las nuevas amenazas a las que la alianza militar expondría al país sudamericano.