Este miércoles se confirmó que el exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas fue internado el pasado lunes debido a "un intento de suicidio", precisó el exmandatario Rafael Correa en X.
"Hemos confirmado que la emergencia médica fue intento de suicidio. No ha comido nada y se encuentra en huelga de hambre", indicó el exmandatario, quien precisó que –finalmente– Glas pudo contactarse con su defensa y sus familiares.
Del mismo modo, Correa responsabilizó al presidente "Daniel Noboa por la integridad física y emocional de Jorge [Glas]" y le llamó a recordar que "claramente ha cometido el delito tipificado en el artículo 125 del código penal" del país.
Maltrato físico
Por su lado, Sonia Gabriela Vera García, miembro del equipo de abogados que defiende a Glas, publicó en sus redes sociales un extracto de la conversación que sostuvo con el exvicemandatario, en la que relató los vejámenes a los que fue sometido el político durante el asalto a la embajada mexicana en Quito.
Glas contó que antes de leerle sus derechos, cuatro policías lo maniataron y lo golpearon brutalmente y luego procedieron a filmar una escena trucada, que buscaba hacer parecer que se le había respetado su integridad.
"Luego me vuelven a filmar para hacer un amague (…). Yo estaba todo apaleado y me ponen nuevamente a leerme los derechos. Se pone la policía a leer y me sientan ahí y yo me desvanezco. Y todavía me dicen: 'párese, párese'. Yo trataba de pararme pero no podía por la paliza que me habían dado", relató.
En esa línea, el exvicemandatario ecuatoriano aseguró que existen "dos videos" del procedimiento en el que fue capturado, uno en el que fue sacado "sujetado de los pulgares como en la época de la dictadura" y otro más, que exhibió el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, que contradice la versión oficial que difundió el Gobierno ecuatoriano.
"Estoy en huelga de hambre, pero no me va a pasar nada. Tienen que saber que no voy a claudicar", agregó.
Versiones encontradas
El pasado viernes, un contingente policial asaltó la legación diplomática de México en Ecuador y se dispuso a detener por la fuerza a Glas, a quien se le había concedido un asilo diplomático.
Desde allí fue trasladado a la prisión de máxima seguridad La Roca, ubicada en la ciudad de Guayaquil, a casi 430 kilómetros de la capital, desde donde fue llevado el pasado 8 de abril al Hospital Naval por una supuesta descompensación, ante "su negativa a ingerir alimentos".
No obstante, medios de prensa divulgaron diversas versiones de lo que había sucedido, entre las que destacó una intoxicación por ingerir exceso de medicamentos utilizados para tratar el dolor y ansiolíticos.
Del mismo modo, su defensa y familiares afirmaron entonces que no habían podido establecer contacto con él desde que fue llevado a la cárcel guayaquileña, denunciaron que no fueron informados oportunamente del traslado hospitalario y responsabilizaron al Ejecutivo por la integridad de Glas.