Francia ha cambiado su cometido naval, que tradicionalmente consistió en interceptar narcotraficantes y cazadores furtivos, para pasar a entrenarse con miras a una guerra convencional, afirmó a Politico el contralmirante Jacques Mallard, comandante del grupo de combate de portaaviones franceses.
"Estamos pasando de un mundo en el que éramos bastante libres de hacer lo que quisiéramos a otro en el que nos sentimos amenazados con mayor regularidad [...] Ahora nos entrenamos para otras misiones, en particular para lo que llamamos guerra de alta intensidad", declaró.
Según Mallard, ahora los marineros practican la lucha contra "alguien que quiere destruirlos". "No alguien que quiera hacer tráfico ilegal, no alguien que quiera robar pescado, no alguien que quiera vigilarnos u observarnos: alguien que quiera destruirnos", detalló.
El contralmirante explicó que con la Armada rusa en el mar Negro y los hutíes de Yemen interceptando buques vinculados a Israel, EE.UU. y el Reino Unido en el mar Rojo, las armadas occidentales tienen que hacer frente a "competidores cada vez más desinhibidos". "Ahí es donde nos volvemos un poco más agresivos, o al menos nos preparamos para serlo", agregó.