Un grupo formado por el cosmonauta Mijaíl Kornienko, el instructor de vuelo Alexander Línik y el fundador de la compañía aeroespacial Stratonávtika, Denís Efrémov, realizaron este viernes el primer salto de la historia en el Polo Norte desde una altura de 10 kilómetros, comunicó la empresa rusa proveedora de 'hosting' RuVDS.
Los 'estratonautas' saltaron desde un avión Il-76 y aterrizaron en la base de Barneo, que consta de una pista de hielo para aviones.
"Los territorios circumpolares pertenecen a Rusia y, de hecho, Rusia ostenta muchos récords en la exploración del Polo Norte", indicó Kornienko. Según explicó, entre los factores de "riesgo" asociados al salto destaca la temperatura por debajo de los 55 grados bajo cero y una presión parcial de oxígeno de alrededor del 5 %. "Pero estamos preparados para ello. Tenemos los guantes" y los pantalones "calefactables", dijo antes del salto.
Además, desde el avión también fue lanzado el equipo necesario para instalar un servidor en el hielo a la deriva del Ártico que se conectará con un satélite que RuVDS puso en órbita en julio de 2023. De esta forma, RuVDS busca probar el funcionamiento del equipo, que se conectará con su satélite "transmitiendo telemetría actual" en "un entorno hostil". Especialistas de Stratonávtika LLC, socio técnico del proyecto, controlarán la exactitud de los datos transmitidos y su calidad.