La delegación del Gobierno de Colombia ha comunicado este domingo que se dio inicio a la "ronda extraordinaria" de conversaciones por solicitud del Ejército de Liberación Nacional (ELN) para buscar soluciones a la crisis que se desató a finales de febrero en la mesa de paz por un diálogo paralelo, con el que el Ejecutivo buscaría la desmovilización de un frente de la guerrilla en el departamento de Nariño.
Se informa que las conversaciones iniciaron el sábado, y esta jornada "la delegación del Gobierno continúa sus trabajos".
Por su parte, el presidente Gustavo Petro expresó que, en las discusiones para alcanzar la paz con el ELN es necesario incluir a los grupos regionales que forman parte de la guerrilla.
"Sin desmedro del dialogo regional para construir un Nariño en paz que ya ha iniciado, mi Gobierno mantiene como escenario de diálogos de paz con el ELN la mesa nacional instaurada. Es importante que esa mesa tenga integrantes de los diferentes frentes regionales del ELN para pasar del dialogo a la negociación definitiva", escribió el mandatario en su cuenta de X.
Durante las negociaciones se abordaron aspectos como la inclusión social, la pausa en los combates, cambios territoriales y el futuro del proceso, informa EFE.
Estaba previsto que el encuentro se celebre el día anterior, pero fue aplazado. Según pudo saber Caracol Radio, la reunión no se llevó a cabo por desacuerdos sobre el tema del frente Comuneros del Sur, al que la delegación gubernamental asume como una escisión del ELN que opera en Nariño, una versión que la insurgencia niega.
Además, el comisionado para la Paz de Colombia, Otty Patiño, designó a Carlos Erazo —comandante militar del M-19 y exiliado hace 24 años en Noruega— para que lidere los diálogos en Nariño, un movimiento que no gustó al ELN.
- El jueves la delegación negociadora de la guerrilla del ELN reiteró que el ciclo de diálogos con el Gobierno está "congelado". El grupo rebelde reafirma que los ciclos de conversaciones se mantienen suspendidos desde que, el pasado 26 de febrero, le notificaran la pausa al presidente colombiano, Gustavo Petro, por "adelantar una operación de desmovilización en Nariño en contra del ELN".
- La guerrilla acusó a Bogotá de trabajar a dos bandas: por una parte, negocia con el ELN, pero por otra mantiene las operaciones en la zona antes mencionada, lo que consideran una "conducta contraria al juego limpio" y a la buena fe de los diálogos de paz.