Un grupo de pescadores encontró el fin de semana, en la costa del estado amazónico de Pará, una embarcación de madera a la deriva con alrededor de 20 cuerpos en estado de descomposición, según informaciones de la prensa de las que se hace eco el Ministerio Público.
Sin embargo, todavía no hay confirmación oficial exacta sobre el número de víctimas.
La embarcación se halló en una zona de difícil acceso cerca de la playa de Ajuruteua, en Bragança, una ciudad a 215 kilómetros de Belém, la capital del estado."Por el estado en que se encuentran [los cadáveres], muy deshidratados, ha pasado mucho tiempo, quizá incluso más de un mes", dijo el bombero Tadeu Barbosa al portal G1.
Los trabajos de rescate duraron más de 12 horas, porque la marea dificultó el operativo. "Es una misión que requiere prisa, porque cuanto más días pasan, con la descomposición, más difícil es para los expertos trabajar, pero hay que operar con mucho cuidado, con seguridad para no dañar el barco, navegando en zonas de muy poca profundidad", explicó el teniente de bomberos Hugo Moura al portal G1.
La madrugada de este lunes, finalmente, se remolcó la barca hasta tierra firme. Las primeras hipótesis apuntan a que las víctimas eran extranjeras, ya que no se notificó la desaparición de ninguna embarcación en Brasil. El Ministerio Público ya abrió una investigación para intentar esclarecer la nacionalidad de los fallecidos y las causas de las muertes.
El diario local O libera, que cita una fuente de la Policía Federal, apunta que la embarcación llegó de algún lugar de África. "Mañana [por este lunes] se realizará un examen de la embarcación y un análisis preliminar de los cadáveres para confirmar o no la hipótesis de que la embarcación procedía de África", detalló la fuente. Las autoridades tampoco descartan que fuesen refugiados haitianos.