El ministro de Economía de Argentina, Luis 'Toto' Caputo, inicia este miércoles una cargada agenda en Washington, EE.UU., adonde viajó con el objetivo de conseguir financiamiento y destrabar un nuevo desembolso del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Entre esta jornada y el viernes, Caputo, acompañado del jefe de Gabinete, Nicolás Posse, participará en las Reuniones de Primavera del FMI y el Banco Mundial, un evento que congrega a autoridades de bancos centrales, ministros de Finanzas y de Desarrollo, parlamentarios y ejecutivos del sector privado, entre otros.
Los funcionarios del gobierno de Javier Milei acudirán a los paneles y reuniones de esos organismos y del G20. Allí se discutirá acerca de la economía mundial, la evolución de los mercados financieros y la reducción de la pobreza en los países en desarrollo.
El mismo día de su llegada a Washington, Luis Caputo asistió a un seminario organizado por el banco estadounidense JP Morgan, donde defendió el plan de ajuste de su Gobierno ante inversores. "Argentina: estabilización, desregulación y crecimiento sostenido" fue el título de su presentación, detalló el diario La Nación.
Asimismo, el ministro tiene previsto un encuentro con representantes del Tesoro de EE.UU., en el que dialogará sobre las reformas que está llevando adelante el Gobierno argentino para ordenar la economía, reportó la agencia Noticias Argentinas (NA).
En busca de reforzar las reservas
Caputo se trasladó a Washington con el fin de negociar un nuevo préstamo con el FMI, pese a que había negado tales planes a finales del pasado febrero.
La Casa Rosada busca conseguir el financiamiento necesario para acelerar el levantamiento del 'cepo cambiario', es decir, las restricciones al acceso a las divisas extranjeras. Según el propio mandatario, el Estado requiere 15.000 millones de dólares para poder hacerlo.
Para cumplir con sus objetivos macroeconómicos, la gestión mileísta ha puesto en marcha un severo programa de ajuste basado en la reducción de la inversión pública, el achicamiento del Estado y numerosos recortes a las entidades gubernamentales, que han incluido despidos masivos en organismos considerados poco rentables para el Ejecutivo.
El viaje del ministro coincide con los nuevos pronósticos del organismo de crédito sobre la economía mundial, que no fueron alentadores en lo que respecta a Argentina.
El Fondo calcula que la economía argentina se contraerá en 2,8 % en 2024 por los ajustes aplicados por el presidente Milei, mientras que la inflación se situará en 149,4 %.
En su informe sobre las perspectivas globales para el Panorama Económico Mundial (WEO, por sus siglas en inglés), el organismo mantuvo la cifra de enero, cuando redujo drásticamente su previsión económica para el país latinoamericano. El FMI espera que Argentina obtenga un crecimiento de 5 % en 2025, cuando calcula que la inflación descienda hasta el 45 %.