En Washington están indignados por el hecho de que Israel no les hubiera avisado de su intención de atacar el Consulado de Irán en Siria, informa The New York Times.
De acuerdo con fuentes familiarizadas con el asunto, Tel Aviv estaba a unos momentos de lanzar el ataque cuando le comunicó a EE.UU., su aliado más cercano, sus planes.
Un funcionario estadounidense señaló que, después de recibir este informe, los ayudantes alertaron rápidamente al asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, y a otros altos funcionarios, que vieron que este paso podía tener graves consecuencias.
Según las fuentes, aunque públicamente, los funcionarios estadounidenses manifestaron su apoyo a Israel, "en privado expresaron su indignación por el hecho de que emprendiera una acción tan agresiva contra Irán sin consultar a Washington".