Bárbara Prieto, una joven uruguaya de 24 años a la que le faltaban dos materias para recibirse de maestra, salió el martes por la mañana a clase y nunca regresó. Su violación y asesinato han levantado la indignación en Rivera, la ciudad al norte de Uruguay donde tuvo lugar el crimen.
El hermano de la joven presentó la denuncia ante la Policía ese mismo día a las 19 horas, alegando que su hermana no pasaba tanto tiempo ausente sin comunicarse, y los hechos se precipitaron.
Los agentes identificaron las cámaras que había en el camino que habitualmente tomaba la estudiante hacia el Instituto de Formación Docente y en una quedó grabado el momento en el que un joven en bicicleta se acercaba a la ella por detrás, forcejeaba y se la llevaba a un descampado, de donde salió ya solo, informa Montevideo Portal.
Al rastrear la zona, cercana al antiguo centro comercial Melancia, encontraron las pertenencias y los documentos de Prieto, un poco más allá, se encontraba su cuerpo, semidesnudo y con evidentes signos de violencia.
Detenido y en prisión preventiva
Su asesino fue encontrado rápidamente, esa misma noche. Se trata de un joven de apenas 20 años que antes de ser capturado había intentado vender el celular de su víctima.
El detenido, identificado como Anderson Isaías Sosa Escotto, fue imputado este miércoles por el delito de homicidio muy especialmente agravado por haberse cometido con graves sevicias, recoge el mismo medio local.
La fiscal Alejandra Domínguez dispuso la prisión preventiva para Sosa por 180 días por un crimen cometido con "excesiva crueldad". La estudiante sufrió una agresión sexual y recibió varias heridas cortopunzantes antes de ser asesinada. La fiscal también informó de que la víctima no conocía al asesino.
El delito de feminicidio agravado conlleva una pena de entre 15 y 30 años de cárcel, a lo que se puede agregar otros 15 de medidas limitativas.
Rivera expresa su repulsa
El miércoles la ciudad de Rivera se echó a la calle para manifestar su repulsa por el brutal asesinato.
En la marcha participó el pastor de la comunidad cristiana a la que Prieto asistía, Nelson da Rosa. "Amaba cantar, amaba la música y realmente era muy buena en lo que hacía y muy amiga. Todos hemos sentido mucho, mucho, mucho. Ha sido una pérdida muy grande para nosotros", señaló en declaraciones recogidas por Subrayado.
También acudió a la muestra de duelo la directora del Instituto de Formación Docente de Rivera, Silvia Brasil, que la definió como "una alumna muy dulce, muy alegre, siempre sonriente, muy educada".
Por su parte, la Asociación de Maestros de Rivera emitió un comunicado expresando su "dolor e indignación" por el femicidio, pidiendo justicia y que se aborde "de modo serio y permanente este mal social", según recoge Teledoce.