Nueva tecnología china pone en riesgo la capacidad de combate del F-22
Investigadores de la Fuerza Aérea de China afirman que desarrollaron una tecnología de radar que podría detectar el F-22 de quinta generación y poner en riesgo sus capacidades de combate. Este caza estadounidense, con una sección transversal de radar (RCS) de solo 1 cm cuadrado (el tamaño de una uña), es promocionado por el Pentágono como el más formidable del mundo.
El estudio, liderado por el experto Xie Junwei, fue realizado por un equipo de la escuela de defensa aérea y antimisiles de la Universidad de Ingeniería de la Fuerza Aérea en Xian, y sus resultados, a los que tuvo acceso recientemente South China Morning Post, fueron publicados en la Revista de la Universidad de Aeronáutica y Astronáutica de Pekín.
Ubicación expuesta
El equipo explicó que este método podría hacer que se detecte una aeronave con la misma configuración que el F-22 y una intensidad de señal comparable a la de un caza normal con la ayuda de un RCS (que mide cuán detectable es un objeto) de un tamaño de 6 metros cuadrados. El resultado demuestra un aumento de 60.000 veces. Asimismo, la tecnología cubre un vasto campo de visión de alrededor de 63.000 kilómetros cuadrados, por lo que el avión, independientemente de las maniobras que realice, permanecerá siempre dentro del alcance del radar chino.
En tal caso, la capacidad de combate del caza se vería perjudicada, puesto que necesita evadir la detección o el bloqueo de los sistemas de defensa enemigos antes de poder lograr su alcance de ataque efectivo. Los misiles aire-tierra del F-22 tienen un alcance de aproximadamente 100 kilómetros, y para realizar ataques con bombas inteligentes contra objetivos terrestres debe estar en un radio de 20 kilómetros de esos objetivos.
Los investigadores señalaron que el radar pudo localizar la posición de la aeronave estadounidense en tiempo real con notable precisión, con un error mínimo de unos 20 metros. Según los autores, los cálculos para las coordenadas precisas del objetivo y las velocidades de movimiento se podrían completar en solo 0,008 segundos. Además, en caso de una invasión de una formación de esta aeronave, se podría obtener información detallada de los cazas en apenas 0,02 segundos.
Obstáculos superados
No obstante, los expertos se encontraron con el obstáculo de la sobresaturación de recursos, puesto que en una situación de combate real la cantidad de objetivos aéreos puede ser enorme y los instrumentos no podrán dedicar todos sus recursos en el seguimiento del moderno avión.
Para resolver este problema, los autores han desarrollado un "método inteligente de planificación de recursos" que permite al sistema de detección modificar los parámetros del haz y la potencia de los radares individuales en función de las características y los cambios en la posición de los aviones en tiempo real.
Esto permitió que el sistema centrara sus limitados recursos de detección en el ángulo de llegada más expuesto del caza, mejorando significativamente la intensidad y la precisión de seguimiento de su firma de radar, es decir la información sobre los ecos característicos de un objeto reflectante, al tiempo que garantiza que esté continuamente fijado en el objetivo.
Por otra parte, siempre existe la posibilidad de que las firmas de radar de los aviones enemigos sean diferentes de los datos de inteligencia recopilados previamente en escenarios de combate. Para hacer frente a ello, el equipo de Xie emplea múltiples radares para buscar cazas furtivos desde diferentes ángulos.