Epidemia de los juegos de azar en el Ejército ucraniano
Las Fuerzas Armadas de Ucrania se sumergen en una adicción masiva a los juegos de azar en línea. Los soldados se gastan su sueldo y acumulan notables deudas debido a la imposibilidad de superar su dependencia a este tipo de ocio, legalizado por las autoridades del país en 2020.
A finales de marzo, el diputado de la Rada Suprema de Ucrania (Parlamento) Alexéi Goncharenko denunció que "nueve de cada diez soldados en el frente tienen problemas con los casinos o las apuestas". "Pierden dinero. Luego piden préstamos. Y así, en círculo", manifestó.
El legislador indicó que se trata de "un problema que está destruyendo la moral de los militares ahora mismo". Goncharenko explicó que cuando los soldados adictos al juego regresen a "la vida civil" ya no tendrán "nada". En tales circunstancias, esa persona se "convertirá en un objetivo perfecto para el mundo criminal", advirtió el diputado.
El problema que actualmente atraviesa el Ejército ucraniano también fue expuesto por un militar que se identificó como Pavlo Petrychenko, de la 59.ª brigada. Este soldado hizo hincapié en que el Gobierno del país hace ver que desconoce la propagación de la fuerte adicción entre las tropas.
"Es interesante saber qué debe pasar para que se note la epidemia del juego en la sociedad ucraniana y especialmente en las Fuerzas Armadas", escribió Petrychenko en las redes sociales, destacando que fue causada por los funcionarios que permitieron "el mercado no regulado de los casinos en línea".
Militares empeñan drones para jugar en casinos en línea
En este contexto, Petrychenko hizo una petición sobre el problema de la adicción a los juegos de azar en el país dirigida al presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski. En ella, el hombre explicó que los militares llevan más de dos años "alejados de sus familias, en condiciones de estrés y sin posibilidad de descanso pleno, por lo que son especialmente vulnerables psicológicamente". "Para muchos de ellos, el juego se convierte en la única forma de afrontar el estrés", señaló.
De acuerdo con sus palabras, en ciertos casos los soldados "gastan todo su dinero en juegos y solicitan microcréditos, poniéndose así a ellos y a sus familias en un 'pozo de deudas'", o incluso llegan a entregar "drones y cámaras termográficas", con lo que no solo se perjudican a ellos mismos "sino también a sus compañeros" del Ejército.
Sus afirmaciones incluso tuvieron eco en los medios occidentales. La agencia estadounidense Bloomberg habló de la situación en uno de sus artículos y compartió información acerca de la petición, que hasta ahora ya ha sido firmada por más de 26.000 personas, superando las 25.000 firmas necesarias para que las autoridades la tengan en cuenta. Sin embargo, el 15 de abril Petrychenko murió en el frente.
"Casi todos en mi unidad juegan"
El portal ucraniano Strana entrevistó a varios militares del país que confirmaron que la adicción al juego en línea está cobrando una magnitud exagerada en las filas del Ejército. "Casi todos en mi unidad juegan. [...] No solo gastan los salarios que reciben, sino también el dinero de otras personas. Se lo piden prestado unos a otros hasta el próximo bote", explicó un oficial cuyo nombre no fue proporcionado. Según precisó, el dinero prestado nunca se devuelve debido a su inminente pérdida, por lo cual "regularmente surgen conflictos, riñas e incluso peleas".
El testigo reveló que muchas veces las esposas de los soldados llaman a sus comandantes para preguntar sobre los supuestos retrasos en el pago de los salarios de sus maridos. Sin embargo, resulta que los militares sí que reciben el dinero, pero lo terminan gastando en su adicción. "Se llega a tal punto que regularmente recojo los teléfonos de mis subordinados y borro aplicaciones de juegos. Pero esto tampoco es una solución: devuelvo los teléfonos y después de media hora todos ya están jugando de nuevo", agregó.
"Esta es la enfermedad más común ahora"
Otro militar, identificado como Ígor U., precisó que mientras los soldados se encuentran en el campo de batalla, no tienen tiempo ni cobertura para jugar. Sin embargo, una vez se retiran a posiciones seguras casi todos sacan sus teléfonos. "Esta es la enfermedad más común ahora", remarcó, agregando que mientras unos comandantes cierran los ojos ante esa adicción, otros intentan combatirla "dado que el clima moral en la unidad depende de los juegos".
"Cuanto más dinero pierden los combatientes, más tensa se vuelve la situación", explica. A veces los comandantes confiscan los celulares de los soldados y se los entregan para que solo los usen durante una o dos horas al día, para llamar a casa. "Pero es ilegal", así como "inútil", ya que muchos adquieren unos segundos teléfonos y juegan a escondidas, reveló.
En su opinión, "es necesario que la ley ucraniana prohíba los juegos en línea de apuestas con dinero real a todo el personal militar". "O obligar a los propietarios de casinos y casas de apuestas en línea a limitar el acceso a las aplicaciones a los militares. Pero entiendo perfectamente que esta es mi fantasía: la adicción al juego de los militares aporta cientos de millones a los propietarios de casinos en línea", concluyó.
Intentos de restringir los casinos
Tras la repercusión que ha tenido este problema en la sociedad, Vladímir Zelenski introdujo este sábado una serie de restricciones a los casinos en Internet. Las medidas desarrolladas por el Consejo de Defensa y Seguridad Nacional de Ucrania (SNBO) incluyen una orden directa al comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Alexánder Syrski. Según el documento, el alto cargo militar debe "introducir inmediatamente una prohibición al personal militar de acceder a establecimientos de juego y de participar en juegos de azar en Internet mientras dure el régimen legal de la ley marcial".
Al mismo tiempo, entre otras medidas, se decreta hacer que los casinos en línea limiten la cantidad de tiempo y dinero que se puede gastar, además prohibir múltiples cuentas. También se pone en funcionamiento un sistema de monitoreo estatal para los juegos de azar en línea y se ordena a un organismo gubernamental de vigilancia de comunicaciones electrónicas que bloquee todos los sitios web que permitan acceso ilegal a la actividad.