Un niño de 10 años confiesa un asesinato que cometió hace dos años sin ninguna razón
Un niño de 10 años del estado estadounidense de Texas explicó a la Policía que había asesinado a un hombre sin ningún motivo. Su confesión tuvo lugar durante un interrogatorio que se llevó a cabo después de que amenazara a un compañero de clase con matarlo.
De acuerdo con un comunicado emitido esta semana por la Oficina del Sheriff del Condado de Gonzales, el menor, cuyo nombre no fue revelado, brindó información "de primera mano" sobre la muerte a tiros de Brandon O'Quinn Rasberry, cuyo cuerpo fue hallado el 18 de enero de 2022. Hasta ahora, la Policía no había conseguido resolver este crimen.
¿Cómo lo hizo?
"El niño declaró que estaba visitando a su abuelo en su casa la tarde del domingo 16 de enero de 2022. Se determinó que, en el momento de la muerte de Brandon, el abuelo del niño y Brandon vivían en el mismo parque de casas rodantes", reveló la Policía. El menor indicó que encontró una pistola en casa de su abuelo y se dirigió con ella hacia la vivienda de Brandon.
"El niño declaró que observó a Brandon durmiendo en su cama", se acercó a él y le disparó un tiro en la cabeza. Asimismo, "cuando salía de la casa rodante, disparó el arma de fuego otra vez contra el sofá", reza el comunicado, agregando que al regresar a la camioneta de su abuelo, el menor volvió a guardar el arma de fuego en la guantera.
"El niño dijo que nunca había conocido a Brandon y que no sabía quién era, aunque lo había observado caminando alrededor de la casa rodante ese mismo día. También se le preguntó al niño si estaba enojado con Brandon por alguna razón o si Brandon alguna vez le había hecho algo para enojarlo, el niño respondió que no", manifestó la Policía.
No puede ser acusado en relación con el homicidio
Tras la confesión del menor, los agentes lograron localizar la pistola en cuestión y tras recopilar todas las pruebas necesarias, determinaron que ciertamente era el arma de fuego que se utilizó para cometer el asesinato de Brandon. Sin embargo, el Código Penal de Texas establece que al no tener 10 años en el momento del crimen, el niño no puede ser acusado en relación con el homicidio.
Actualmente, el menor enfrenta cargos por amenaza terrorista en relación a la amenaza de muerte que lanzó contra un compañero en un autobús escolar. El niño fue puesto bajo custodia del Departamento de Libertad Condicional Juvenil del Condado de Gonzales mientras se espera la fecha de la audiencia.