Luego de que la Cámara de Representantes de EE.UU. aprobara el sábado pasado un nuevo paquete de asistencia a Ucrania, por valor de 61.000 millones de dólares, expertos evaluaron los impactos que puede tener la medida sobre el curso del conflicto con Rusia.
Se espera que el paquete, que llevaba meses bloqueado por los republicanos y que ahora debe contar con la aprobación del Senado así como con la firma del presidente Joe Biden, empiece a compensar el déficit agudo de municiones de artillería y sistemas antiaéreos de las Fuerzas Armadas de Ucrania en las próximas semanas.
¿Bala de plata?
Sin embargo, la llegada de armas no será una 'bala de plata' contra las fuerzas rusas ya que "ayudará a ralentizar los avances rusos, pero no a detenerlos", según declaró a The Financial Times un alto funcionario ucraniano bajo condición de anonimato.
Especialistas citados por el medio coinciden en que la asistencia estadounidense compraría tiempo para solucionar la carencia de personal y podría ayudar a proteger de manera más eficaz la infraestructura energética de Ucrania contra ataques de misiles rusos. No obstante, analistas militares, soldados y funcionarios ucranianos consideran poco probable que logre alterar drásticamente la situación en el frente.
"Nos permite ganar tiempo"
Un ex oficial militar de Ucrania que actualmente gestiona el grupo analítico Frontelligence Insight admitió que "un paquete tan grande de ayuda podría ser el último este año" y que todos los posteriores podrían ser mucho menores.
"La ayuda proporcionada por Estados Unidos nos permite ganar tiempo a nosotros y a la Unión Europea, aproximadamente un año", indica la evaluación del grupo.
Por su parte, el Instituto para el Estudio de la Guerra, con sede en EE.UU., afirma, citado por Bloomberg, que aunque el material bélico se entregue con rapidez, la logística del transporte probablemente hará que la ayuda "no empiece a influir en la situación en el frente hasta pasadas varias semanas".
"Por lo tanto, es probable que la situación en la línea del frente siga deteriorándose en ese tiempo, sobre todo si las fuerzas rusas aumentan sus ataques para aprovechar la ventana limitada antes de la llegada de nueva ayuda estadounidense", indicaron los analistas.
"Año de competición industrial"
Según algunas estimaciones, Rusia ha incrementado sus gastos en defensa hasta el 7,5 % del PIB, además de llevar innovaciones al campo de batalla, señala The Guardian. Así, Moscú ha estado utilizando cada vez más sus potentes bombas planeadoras de lanzamiento aéreo para devastar las posiciones ucranianas desde una distancia inalcanzable para su defensa. Asimismo, cada vez se reportan mayores cantidades de drones usados por las fuerzas rusas.
Expertos citados por ese medio tampoco esperan que Ucrania invierta la situación en el campo de batalla este año. Matthew Savill, director de investigación militar del centro analítico británico RUSI, manifestó que la "financiación probablemente solo puede ayudar a estabilizar la posición ucraniana para este año" y permitir "empezar preparativos para las operaciones en 2025".
Al respecto, Ben Hodges, excomandante del Ejército de EE.UU. en Europa, sugirió que el 2024 sería "el año de competición industrial" en la cual ambos bandos buscarían aumentar sus recursos antes de procurar asestar un golpe decisivo el próximo año.