Voyager 1 vuelve a comunicarse con la Tierra
La sonda espacial robótica Voyager 1 de la NASA, lanzada en 1977 para estudiar los límites del sistema solar, ha reanudado el envío de actualizaciones sobre el estado de sus sistemas de ingeniería después de cinco meses, informó el lunes la agencia estadounidense en un comunicado.
La Voyager dejó de enviar datos científicos y de ingeniería legibles a la Tierra el pasado 14 de noviembre, cuando empezó a transmitir una serie de números sin sentido. Sin embargo, los controladores de la misión sabían que la nave seguía recibiendo sus órdenes y que funcionaba con normalidad.
El mes pasado, un equipo de ingenieros de la NASA confirmó que el problema de Voyager estaba relacionado con uno de los tres ordenadores a bordo de la nave, denominado el sistema de datos de vuelo (FDS, por sus siglas en inglés), que se encarga de recoger los datos científicos y de ingeniería antes de enviarlos a la Tierra.
El equipo descubrió que un único chip con el código de software encargado de almacenar una parte de la memoria del FDS no funcionaba, lo que inutilizó los datos. Así, el equipo decidió dividir el código y colocarlo en otros lugares de la memoria, asegurando que todas sus secciones siguieran funcionando como un todo.
Finalmente, el pasado 18 de abril, el equipo envió a su nueva ubicación el código responsable de almacenar los datos de ingeniería de la nave espacial, lo que tardó 22 horas y media en llegar al Voyager y el doble en responder a la Tierra, así que el 20 de abril, cuando recibieron noticias de la nave, se pudo comprobar que la modificación funcionó.
Sounding a little more like yourself, #Voyager1.For the first time since November, Voyager 1 is returning useable data about the health and status of its onboard engineering systems. Next step: Enable the spacecraft to begin returning science data again: https://t.co/eZyqo7uERupic.twitter.com/6YZM33Mp48
— NASA JPL (@NASAJPL) April 22, 2024
Según la NASA, durante las próximas semanas, el equipo se encargará de reubicar y ajustar las demás partes afectadas del software, entre ellas las que almacenan los datos científicos.