El presidente ruso, Vladímir Putin, y su homólogo azerbaiyano, Ilham Alíyev, se reunieron este lunes en el Kremlin, donde abordaron las relaciones bilaterales y regionales y mantuvieron un encuentro con constructores veteranos y empleados del ferrocarril Baikal-Amur con motivo del cincuentenario de este proyecto estratégico.
En el marco del encuentro, el mandatario ruso subrayó la importancia de la ruta, conocida en ruso con el acrónimo BAM, que describió como "una de las mayores arterias del mundo" y como "ruta del futuro".
Putin recordó que se trata del resultado de una "obra colosal de dos millones de jóvenes soviéticos" que "realizaron un proyecto único en todos los sentidos, sin parangón en la historia del mundo".
"BAM determina en muchos aspectos la logística global de todo el siglo XXI. Nuestro país ha recibido enormes oportunidades para el desarrollo de Siberia y del Lejano Oriente y para la expansión del tráfico de mercancías hacia el Pacífico. Podemos decir directamente que el giro hacia Oriente en la etapa actual fue posible gracias al ferrocarril Baikal-Amur", resaltó el presidente.
Asimismo, el jefe de Estado otorgó premios estatales a las personas que contribuyeron a la realización de este proyecto clave.
La construcción a gran escala de la línea BAM comenzó en abril de 1974 con el objetivo de abrir una ruta de 4.300 kilómetros de largo que atraviesa tres husos horarios y seis regiones rusas: las provincias de Irkutsk, Chitá y Amur, las repúblicas de Buriatia y Sajá (Yakutia) y la región de Jabárovsk.