Cirujanos estadounidenses han practicado el segundo trasplante de riñón de cerdo en la historia, en esta ocasión, a una mujer que padecía una combinación de insuficiencia cardíaca y renal. La complejidad de su caso requirió dos intervenciones en un lapso de 8 días, y primero se le colocó una bomba cardíaca artificial para reforzar su corazón debilitado.
Lisa Pisano, de 54 años y residente en Nueva Jersey, es la primera mujer en recibir un riñón de cerdo en Estados Unidos y también es la segunda persona viva a la que se ha sustituido su órgano urinario defectuoso por uno de origen animal.
El riñón se obtuvo de un cerdo modificado genéticamente, que sirvió también como donante del timo, un órgano del sistema inmunitario que los médicos consideraron imprescindible trasplantar para evitar que el organismo humano rechace el nuevo órgano.
"Estaba al final del camino", comentó Pisano a AP. "Aproveché la oportunidad. En el peor de los casos, si no funcionara para mí, quizás funcionaría para otro y podría ayudar a la siguiente persona", agregó.
La paciente muestra una mejora, ya que su riñón porcino comenzó a producir orina inmediatamente en el quirófano del Instituto Langone de Trasplantes de la Universidad de Nueva York, donde recibe el tratamiento.
Otro centro médico estadounidense, el Hospital General de Massachusetts, dio de alta a comienzos de abril a la primera persona que recibió un trasplante de riñón de cerdo modificado genéticamente. El médico Tatsuo Kawai dijo que el paciente de 62 años había experimentado un susto de rechazo temprano en marzo, pero se recuperó y va bien cinco semanas después del trasplante.