El representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, ha denunciado un "evidente sabotaje" en el Consejo de Seguridad del organismo sobre el anteproyecto de declaración propuesto por la delegación rusa respecto a las explosiones en los gasoductos Nord Stream.
Durante la reunión del Consejo de Seguridad convocada este viernes, Nebenzia dijo que los países occidentales se sienten incómodos con cualquier mención de la naturaleza "terrorista" de lo sucedido, "inclusive las basadas en los artículos de una herramienta de la que son miembros, la Convención Internacional para la represión de atentados terroristas cometidos con bombas", firmada en 1997.
Rechazar calificar de "atentado terrorista" al sabotaje a los gasoductos en el mar Báltico, perpetrado en septiembre de 2022, "no es lo único asombroso" en este caso, señaló el representante ruso. Los países occidentales trataron de promover un "proyecto de oda a Copenhague y Estocolmo" para su investigación supuestamente "eficaz e imparcial". A juicio de Nebenzia, esta actitud contradice los hechos y el sentido común, dado que, en el transcurso de un año, lo único que pudieron concluir los investigadores de los países escandinavos es que los gasoductos habían sido volados.
"Teatro del absurdo"
Nebenzia también condenó la falta de resultados en la investigación de las autoridades suecas y danesas. "El pasado mes de febrero circuló en el Consejo de Seguridad de la ONU la información de que las autoridades danesas y suecas habían detenido sus investigaciones nacionales. ¿Y qué encontraron? Nada. La única conclusión concreta siguió siendo la que se sacó en los primeros días tras el atentado terrorista: que las tuberías del Nord Stream fueron destruidas deliberadamente por artefactos explosivos", recordó.
"Es como si en la investigación de un asesinato, un año después, la investigación concluyera que la víctima fue asesinada. Un escenario que más bien parece un teatro del absurdo", ejemplificó.
Los culpables de las explosiones "no huirán de la responsabilidad"
Asimismo, Nebenzia expuso las contradicciones de occidente al comparar su reacción a otros acontecimientos recientes, como la avería del gasoducto Balticconnector y los cables de comunicación, ocurrido el 8 de octubre de 2023, o ante el atentado terrorista en la sala de conciertos Crocus City Hall, en las afueras de Moscú, el 22 de marzo pasado. En el primero de estos casos, las conclusiones preliminares de la pesquisa fueron publicadas 10 días después, mientras que en el otro a Washington y sus aliados les bastaron 24 horas para establecer que Kiev no tenía que ver con lo sucedido.
"Ellos trataron y siguen tratando de convencernos del involucramiento del EI* en el atentado terrorista. ¡Qué milagro!", exclamó el diplomático ruso. "Pudieron aquí, mientras que en el caso de los Nord Stream no solo que no pueden, sino que impiden que otros lo hagan [establezcan la verdad]".
No obstante, los culpables de las explosiones en el mar Báltico "no huirán de la responsabilidad", garantizó Nebenzia. Moscú seguirá aplicando todas las herramientas disponibles con esta finalidad, añadió.
El diplomático exhortó también a todos los "Estados sensatos" a respaldar los esfuerzos de Rusia y enviar una "señal firme e inequívoca" de que son inadmisibles los ataques terroristas contra la infraestructura transfronteriza de tuberías submarinas.
* Reconocido en Rusia como grupo terrorista.