Italia, dividida por la ciudadanía honoraria de Mussolini
Las ciudades italianas se dividieron ante la propuesta de privar al dictador fascista Benito Mussolini (1883-1945) de su ciudadanía honoraria, señala este sábado The Guardian.
"Muchas de estas ciudades concedieron la ciudadanía honoraria a los partisanos que habían luchado contra el fascismo y estaban enterrados en sus cementerios locales", afirmó Natalia Marino, miembro del comité nacional de la Asociación Nacional de Partisanos Italianos (ANPI), un grupo antifascista. "El hecho de que Mussolini figurara como ciudadano honorario en las mismas ciudades era una vergüenza", sostuvo.
"Prácticamente todos los casi 8.000 municipios de Italia proclamaron a Mussolini ciudadano honorario por orden de las autoridades fascistas durante el ascenso de su régimen. No fue hasta 1944 que las primeras ciudades, como Nápoles y Matera, se liberaron de esta carga, seguidas por Arezzo en marzo de 1945", indica el medio.
Tras décadas de estancamiento, la ANPI ha reactivado sus esfuerzos para abordar la cuestión. Así, en los últimos años, localidades como Adria, Nonantola, Bovezzo, Troina y decenas de otras han revocado la ciudadanía honoraria del dictador.
Sin embargo, existen obstáculos para este proceso. "Muchos municipios desconocen la presencia de Mussolini entre sus ciudadanos de honor debido a la pérdida de archivos durante la guerra", puntualizó Marino.
"Daños colaterales"
"Algunos se enfrentan a la oposición de partidos políticos reacios a revocar el honor, mientras que otros se ven obstaculizados por leyes que impiden la cancelación", agregó.
Por esta razón, la ciudad de Ustica aprobó una ley para anular el honor con la muerte de la persona honrada. Como resultado, todos los ciudadanos honorarios que ya no están vivos, incluidos el animador estadounidense Walt Disney, el astronauta Malcolm Scott Carpenter y el oceanógrafo francés Jacques-Yves Cousteau, han perdido su honor, en tanto "daños colaterales".