Una negociación doble del Gobierno colombiano con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Frente Comuneros del Sur de ELN es "jurídica y políticamente inviable", ya que se trataría de "un proceso de negociación en dos instancias con una misma organización: en este caso, una mesa nacional de diálogos como la que hoy existe con el ELN, y otra en un proceso con un frente guerrillero", declaró este sábado la delegación de paz del Gobierno nacional.
El comunicado se emitió en respuesta a la entrevista a La Silla Vacía de Gabriel Yepes Mejía, alias 'H', comandante del Frente Comuneros del Sur, quien afirmó que los integrantes de la estructura de más de 200 personas son "autónomos de una construcción de paz en el territorio" y consideran "hacer parte de una decisión autónoma de hacer parte de un diálogo territorial, porque la paz se construye desde las regiones".
La delegación de paz solicitó al presidente Gustavo Petro "tomar la decisión que considere en torno a continuar desarrollando los trabajos de la mesa nacional de diálogos con el ELN, o adelantar una mesa de diálogo con la estructura de Nariño, o determinar que dicha estructura ha dejado de ser parte de la organización con la que se está negociando a nivel nacional, para desarrollar un proceso autónomo".
"Sin duda, restar fusiles a la cruenta confrontación que vive el país es una obligación del Gobierno, al igual que responder al cansancio de las comunidades frente a la violencia que padecen a diario, y a la apuesta por la paz en el territorio", reconoció la delegación.
De momento, la delegación gubernamental considera al Frente Comuneros del Sur como una escisión del ELN que opera en Nariño, una versión que la insurgencia niega. El alto comisionado de Paz de Colombia, Otty Patiño, puntualizó esta semana que el ELN está fragmentado, al igual que el Estado Mayor Central (EMC) —una disidencia de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).