Moscú denuncia la falta de investigación completa en Bucha: "ni se saben los nombres de las víctimas"

Kiev teme quedar en evidencia si se lleva a cabo una pesquisa exhaustiva, según la portavoz de al Cancillería rusa.

El Gobierno de Ucrania, que atribuye a Rusia la masacre de Bucha, ni siquiera se ha preocupado de llevar a cabo una investigación exhaustiva propia y revelar sus conclusiones, sostiene la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova.

Comentando la carta divulgada por la representación permanente de Ucrania ante la ONU, en la que narra la versión ucraniana de los acontecimientos ocurridos en Bucha, entre finales de febrero y marzo de 2022, la vocera declaró que el documento contiene "acusaciones infundadas y referencias a 'las conclusiones inequívocas' de la llamada comisión internacional independiente de investigación sobre Ucrania", así como de un "anacrónico" mecanismo de la OSCE.

La funcionaria indicó que las tesis planteadas por Kiev ni siquiera se sostienen matemáticamente: "Según las cifras citadas por Kiev, nuestros militares deberían haber cometido 272 crímenes al día u once crímenes a la hora, sin tomarse tiempo para dormir y para comer. Esto es completamente irreal".

"Los militares deberían haber tenido tiempo también para proporcionar ayuda humanitaria a la población local", señaló, recordando que un total de 452 toneladas de suministros humanitarios rusos fueron entregados y distribuidos en Bucha y otras localidades de la provincia de Kiev.

Zajárova subrayó que durante el tiempo que esa ciudad estuvo bajo control militar ruso, es decir, entre el 27 de febrero y el 31 de marzo de 2022, seguían funcionando las comunicaciones celulares y "ningún residente local se quejó de acciones violentas".

La funcionaria enfatizó que las salidas de la ciudad no fueron bloqueadas, mientras que en la zona sur, incluso barrios residenciales fueron bombardeados las veinticuatro horas del día por las fuerzas ucranianas.

La vocera recordó que el alcalde de Bucha publicó un vídeo inmediatamente después de la retirada de las unidades rusas, en el que no pronunció ni una palabra sobre las "muertes masivas" de sus compatriotas, cuando "debería haber mencionado" los 1.800 cadáveres dejados por las tropas rusas, tal y como sostiene la parte ucraniana.

"Kiev tiene miedo a una investigación"

Reiterando la postura rusa de que se trató de una "cínica escenificación", Zajárova indicó que los primeros en entrar en Bucha tras la retirada de las fuerzas rusas fueron periodistas occidentales y no investigadores ucranianos.

"Pero lo más importante es que aún no se ha llevado a cabo una investigación completa de esta tragedia que dé respuestas a preguntas concretas: los nombres y apellidos de los fallecidos, sus lugares de residencia y registro, la hora, el lugar y la causa de la muerte, los resultados de exámenes forenses que indiquen la naturaleza de las lesiones que causaron la muerte", enumeró.

"Esto significa una sola cosa: el régimen de Kiev tiene miedo a una investigación, porque en el transcurso de la misma corre el riesgo de quedar en evidencia", concluyó.