La Agencia Nacional contra el Crimen (NCA) de Reino Unido emitió este lunes una "advertencia urgente" dirigida a profesores y todo el entorno educativo del país tras un aumento "considerable" de los casos de extorsión sexual a niños y jóvenes en todo el mundo.
El aviso sin precedentes tiene lugar después de que el número de incidentes de 'sextorsión' a nivel global se duplicara con creces en el último año, pasado de 10.731 casos en 2022 a 26.718 en 2023, según cifras del Centro Nacional estadounidense para Menores Desaparecidos y Explotados (NCMEC).
El NCA advierte que la mayoría de las víctimas son hombres entre los 14 y los 18 años que son amenazados y obligados por grupos organizados con sede en el extranjero, principalmente de África occidental y el sudeste asiático, a pagar dinero o satisfacer otras demandas financieras a cambio de no publicar fotografías o contenido sexual explícito personal, muchas veces falso y manipulado digitalmente.
Epidemia mortal
Solo en Reino Unido, este tipo de delitos se ha incrementado en un 266 % en dos años. En 2020 fueron 243 víctimas y en 2022 se dispararon a 890. De acuerdo con James Babbage, director general de Amenazas de la NCA, la 'sextorsión' causa estrés y angustia inconmensurables, que ha llevado a jóvenes y adultos a quitarse la vida.
Destacando el devastador impacto de este fenómeno, la agencia reveló que, al menos, tres niños han muerto a consecuencia de ello. En diciembre, un adolescente de 16 años, de la localidad escocesa de Dunblane, (Perthshire) se suicidó después de ser objeto de un complot de chantaje con posibles vínculos con Nigeria.
"La 'sextorsión' se ha convertido en una gran amenaza en línea en los últimos años. Esta alerta a las escuelas es una intervención absolutamente crucial para frenar esta epidemia que ya ha arruinado la vida de tantos jóvenes. Estos criminales tienen sangre fría y ni siquiera les importa cuando la vergüenza y el miedo que infligen llevan a algunos niños a quitarse la vida, manifestó Susie Hargreaves, directora ejecutiva de la organización británica Internet Watch Foundation (IWF).
Cómo operan y qué hacer
Los chantajistas contactan a sus objetivos a través de las redes sociales, en ocasiones, desde cuentas 'hackeadas' de algún niño o joven conocido haciéndoles creer que tienen una relación o amistad genuina con alguien de su edad. Rápidamente, conducen la conversación hacia temas sexuales, iniciando incluso con el envío de imágenes explícitas. A continuación, manipulan y presionan a su contraparte para que se tome fotografías o se grabe videos desnudo o semidesnudo.
Finalmente, le comunican a su víctima que han obtenido acceso a sus imágenes, contactos y demás información personal. Si bien, no siempre eso es verdad, con ello logran alterar psicológicamente para que paguen por miedo a que el material sea revelado a sus amigos o familiares.
Para contrarrestar las fatídicas consecuencias de estas estafas, padres, educadores y cuidadores deben estar atentos a los cambios de comportamiento, evitar hacer sentir culpables a las víctimas y enseñarles a responder de manera segura a presiones y chantajes. Es indispensable asegurarles que no están solos y que los adultos a su alrededor harán todo lo posible para ayudarlos. "Cuando un niño o un joven comparte una imagen, recuerde que ha sido preparado y manipulado para hacerlo, y que nunca es responsable de su abuso", recalcó la agencia.