Este miércoles han vuelto a celebrarse protestas multitudinarias en la capital de Georgia, Tbilisi, contra la aprobación de la ley sobre agentes extranjeros.
Centenares de personas se han concentrado frente al edificio del Parlamento, algunas de ellas con banderas georgianas y de la Unión Europea.
Los manifestantes intentaron derribar las puertas de la entrada de personal del Parlamento y arrojaron botellas contra el edificio.
A su vez, las fuerzas del orden emplearon cañones de agua y gas pimienta para dispersar a la multitud e impedir que irrumpan en el recinto parlamentario.
La situación también se volvió tensa en las calles adyacentes al Parlamento, donde se ha movilizado un gran número de fuerzas de seguridad. A la zona llegaron varias ambulancias para brindar asistencia necesaria.
Al menos ocho personas resultaron heridas durante la manifestación, informó el Ministerio de Salud de Georgia, precisando que todas ellas fueron hospitalizadas y que una ya fue dada de alta.
Los manifestantes han vuelto a levantar barricadas en las calles de Tbilisi y han prendido fuego a objetos en el asfalto.
¿Qué dice el Ministerio del Interior?
Desde el Ministerio del Interior del país comunicaron que después de que sus unidades "abandonaran el territorio que rodea el Parlamento, los participantes en la manifestación se volvieron agresivos e intentaron dañar las puertas de hierro de la entrada del órgano legislativo".
En respuesta, los agentes utilizaron el gas de pimienta y cañones de agua —los llamados "medios especiales establecidos por la ley"— con el fin de restablecer el orden público.
"Hacemos un llamado a todos los participantes en la manifestación a expresar su protesta con calma, a no permitir acciones violentas y a obedecer las instrucciones legales de los agentes del orden. La Policía emprenderá acciones legales contra cualquier violación de la ley", concluyó el organismo.
¿Contra qué protestan los georgianos?
El proyecto de ley, cuyo debate sacude a Georgia desde hace ya varios días, tiene como objetivo garantizar la transparencia de la "influencia externa" mediante la creación de un registro de organizaciones que promueven los intereses de fuerzas externas, que incluirá a todas las organizaciones sin fines de lucro cuyas actividades estén financiadas en más del 20% desde el exterior.
El proyecto de ley sobre agentes extranjeros ha sido aprobado esta misma jornada por el Parlamento en segunda lectura. El texto fue apoyado por 83 diputados, mientras que 23 votaron en contra.
Según el procedimiento, el proyecto de ley deberá pasar por una tercera lectura final. Si entonces también recibe aprobación, será enviado a la presidenta de Georgia, Salomé Zurabishvili, para su firma.
Este miércoles, dos diputados del Parlamento georgiano se enzarzaron en una pelea durante un debate sobre el proyecto de ley.