El Senado del estado estadounidense de Arizona aprobó este miércoles la derogación de una ley de hace 160 años que prohíbe los abortos prácticamente en su totalidad, informa Associated Press. De los 30 senadores de la cámara, 16 apoyaron la derogación, entre ellos dos republicanos, mientras que 14 votaron en contra.
Ahora el proyecto de ley de derogación del texto de 1864 será enviado a la gobernadora del estado, Katie Hobbs, que se espera que lo firme. Hobbs dijo que apoya la derogación de la ley, que data de la época de la guerra civil estadounidense, arguyendo que tiene "consecuencias devastadoras". "Las mujeres de Arizona no deberían tener que vivir en un estado donde los políticos toman decisiones que deberían ser entre una mujer y su médico. […] Si bien esta derogación es esencial para proteger la vida de las mujeres, es solo el comienzo de nuestra lucha para proteger la atención médica reproductiva", destacó la gobernadora.
Tras la derogación, entrará de nuevo en vigor la ley de 2022, que solo prohíbe el procedimiento después de 15 semanas de embarazo. No obstante, incluso si Hobbs se apresurara en firmar la derogación, esta no se aplicará hasta 90 días después del final de la sesión legislativa.
Los demócratas de Arizona aplaudieron la decisión del Senado. La fiscal general, Kris Mayes, calificó el resultado de la votación de "una victoria para la libertad en nuestro estado". Por su parte, la senadora estatal demócrata Eva Burch, aseveró que la mayor parte de la población de Arizona se opone a la ley de 1864, y agregó que esta "criminaliza a los médicos y convierte prácticamente todos los abortos en ilegales". Mientras tanto, los republicanos expresaron su preocupación por la decisión de dos de sus colegas de bancada de sumarse a los demócratas, y los acusaron de traicionar los principios del partido. "Es repugnante que este sea el estado actual del Partido Republicano", señaló el senador Jake Hoffman.
- La votación en el Parlamento del estado se produjo casi un mes después de que la Corte Suprema de Arizona diera luz verde a la implementación de la ley de 1864. La antigua ley prohíbe los abortos incluso en los casos de violación o incesto, con la única excepción de las situaciones en las que la vida de la madre corre peligro. Además, la norma ordena que cualquiera que ayude en un aborto puede ser sentenciado a entre dos y cinco años de prisión.