Las intensas lluvias que azotan al estado brasileño de Rio Grande do Sul causaron el colapso parcial de la presa 14 de julio, localizada en el caudal del río Das Antas, informó en las redes sociales el vicegobernador de la entidad, Gabriel Souza.
"Recientemente recibimos confirmación del colapso parcial de la presa 14 de Julio, ubicada en el río Das Antas, entre los municipios de Cotiporã y Bento Gonçalves", escribió el funcionario en su cuenta de X.
En el mensaje, calificó la situación de "muy grave" e instó a los pobladores de los municipios cercanas a buscar refugio en "zonas más altas, al menos seis metros por encima de los ríos".
Según detalló inicialmente en un video publicado en redes, se trata de "una ruptura parcial, pero que debería [producir] el colapso total de esta presa, lo que significará que mucha agua bajará por el río Taquari, aumentando aún más y muy rápidamente las inundaciones en los municipios que se encuentran debajo de ese punto".
La ruptura fue confirmada por la Compañía Energética Río Das Antas, encargada de la explotación de la represa, según declaró a medios locales el alcalde de Bento Gonçalves, Diogo Siqueira. "La tendencia es que en los próximos minutos y horas aumente entre dos y cuatro metros en los municipios más abajo de Taquari", advirtió.
Crisis
Las fuertes precipitaciones registradas en la entidad durante las últimas horas también obligaron al gobernador Eduardo Leite a declarar una alarma por la crecida del río Caí, en la que se ordenó a los moradores de São Francisco de Paula, Canela, Gramado, Nova Petrópolis, Vale Real y Feliz abandonar sus viviendas "y buscar refugio público o lugares alternativos" de alojamiento.
Las autoridades regionales declararon el estado de "calamidad pública". Leite aseguró que se trata de "el mayor desastre natural" que ha enfrentado Rio Grande do Sul y refirió que la persistencia de las lluvias –que ya han dejado 24 fallecidos– ha dificultado las operaciones de rescate.
Del mismo modo, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva viajó al estado este jueves, pero las condiciones meteorológicas le impidieron llegar a las zonas afectadas. "Como ciudadano, rezaré para que la lluvia no castigue a más personas en Rio Grande do Sul. Como gobernante, haré todo lo posible para ayudar a los gobiernos municipales y estatales a remediar los daños [que afectan] a miles de familias", sostuvo.