Investigadores del Centro Charles Perkins y la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Sídney, en Australia, constataron que las mujeres que practican regularmente actividad física durante la mediana edad disfrutan de una mayor calidad de vida, en lo que a la salud se refiere, en etapas vitales posteriores.
Características del estudio
El estudio, que involucró a más de 10.000 mujeres australianas, evaluó la práctica regular de actividad física y examinó los efectos causales a largo plazo del ejercicio. Las participantes fueron clasificadas en tres categorías.
Por un lado, había el grupo de las que cumplían las pautas de actividad física de la Organización Mundial de la Salud (OMS), de 150 minutos de actividad por semana de manera constante durante un período de exposición de quince años; las que no cumplían inicialmente las pautas, pero habían empezado a cumplirlas a los 55, 60 o 65 años; y las que nunca cumplían con las pautas.
Hasta los 55 años de edad
Los resultados indicaron que las mujeres de entre 40 y 55 años todavía están a tiempo para actuar y obtener los benéficos de los ejercicios en su edad tardía.
"Nuestro estudio muestra que es importante que las mujeres sean activas durante la mediana edad para obtener los mayores beneficios para la salud física en la vejez. Idealmente, las mujeres deberían aumentar sus niveles de actividad para cumplir con las pautas a los 55 años", comenta el autor principal, el Dr. Binh Nguyen.
El efecto de la práctica de deportes en la salud física fue significativo incluso después de controlar los factores socioeconómicos y los diagnósticos de salud preexistentes. Sin embargo, no hubo una asociación significativa entre la actividad física y la salud mental.
"Combinado con la evidencia existente, este estudio contribuye a la creciente evidencia de los beneficios de mantener o adoptar un estilo de vida activo en la mediana edad", señalaron los autores de la investigación en un artículo publicado este jueves en PLOS Medicine.