La Policía canadiense ha detenido a tres hombres por el asesinato del líder sij canadiense Hardeep Singh Nijjar, perpetrado en la provincia de Columbia Británica en junio del año pasado.
Se trata de Karan Brar y Kamalpreet Singh, ambos de 22 años, y de Karanpreet Singh, de 28, todos ellos ciudadanos indios. Los sospechosos fueron arrestados este viernes en la ciudad de Edmonton, en la provincia de Alberta, lugar donde residían.
"Esta investigación no termina aquí. Somos conscientes de que otros pueden haber desempeñado un papel en este homicidio y seguimos dedicados a encontrar y arrestar a cada uno de estos individuos", comunicó Mandeep Mooker, el superintendente del equipo integrado de investigación de homicidios.
De acuerdo con Mooker, se espera que los tres arrestados sean trasladados a Columbia Británica la mañana del lunes. Los sospechosos están acusados cada uno de un cargo de asesinato con arma de fuego y un cargo de conspiración para cometer asesinato.
Mooker agregó que actualmente se están investigando los vínculos, "si los hay", que los sospechosos puedan tener con el Gobierno indio.
Disputa diplomática
El enfrentamiento entre las autoridades indias y las canadienses comenzó tras el asesinato de Nijjar. El activista sij fue abatido a tiros el 18 de junio de 2023 en el estacionamiento del templo que él mismo presidía, el Guru Nanak Sikh Gurdwara, en la ciudad de Surrey, en Columbia Británica.
Nijjar había sido durante mucho tiempo defensor del movimiento a favor de Jalistán, que reclama una patria independiente para los sijs de la región india del Punjab. El líder fue calificado por el Gobierno indio de "terrorista" y acusado de dirigir un grupo separatista militante, algo que sus partidarios han negado.
Tras el crimen, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, afirmó durante un mensaje a la Cámara de los Comunes que las agencias de seguridad tenían información sobre la posible participación del Gobierno indio, a la vez que remarcó que el "asesinato de un ciudadano canadiense en suelo canadiense es una violación inaceptable" de su soberanía.
En respuesta, el ministro de Asuntos Exteriores indio, Subrahmanyam Jaishankar, expresó que "las acusaciones de implicación del Gobierno de la India en cualquier acto de violencia en Canadá son absurdas y están motivadas".