Israel no está dispuesto a detener su ofensiva militar en Gaza, así Hamás libere a todos los rehenes secuestrados el pasado octubre, anunció el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
En medio de los rumores sobre presiones internacionales a Israel para que acepte el fin de la guerra en Gaza como parte de un acuerdo de liberación de rehenes, Netanyahu publicó este domingo un mensaje en video, en el que subraya sin rodeos que no aceptará el fin de la campaña ni la retirada de las tropas.
"El Estado de Israel no puede aceptar esto", aseveró el mandatario. "No estamos dispuestos a aceptar una situación en la que los batallones de Hamás salgan de sus búnkeres, tomen de nuevo el control de Gaza, reconstruyan su infraestructura militar y vuelvan a amenazar a los ciudadanos de Israel en todas partes del país", añadió.
"Sería una terrible derrota para el Estado de Israel"
El líder del Estado hebreo afirma que aceptar las exigencias de Hamás solo acercará el próximo conflicto y permitiría a los militantes palestinos llevar a cabo otra masacre en el futuro. "Israel no aceptará las exigencias de Hamás, que significan la rendición, y continuará la lucha hasta alcanzar todos sus objetivos", reiteró.
"Ceder a las exigencias de Hamás sería una terrible derrota para el Estado de Israel. Será una gran victoria para Hamás, para Irán y para todo el eje del mal", concluyó.
Durante el ataque del año pasado a los territorios israelíes cercanos a Gaza, militantes de Hamás mataron a unas 1.200 personas y tomaron como rehenes a otras 253. Desde entonces, varios rehenes han sido liberados, pero unos 130 siguen retenidos en el enclave palestino.
La semana pasada, Israel envió oficialmente a Hamás una propuesta de alto el fuego que sugiere un cese temporal de las hostilidades para facilitar un intercambio de varias docenas de rehenes con prisioneros palestinos retenidos en cárceles israelíes.