La aerolínea australiana Qantas ha aceptado pagar una suma equivalente a 13 millones de dólares en indemnizaciones y una multa de más de 66 millones de dólares por engañar a sus clientes al anunciar boletos para miles de vuelos que ya había decidido a cancelar para previamente y cancelar miles de vuelos más sin las respectivas notificaciones inmediatas a los pasajeros.
El acuerdo se logró tras una demanda judicial que la Comisión Australiana de Competencia y Consumidores (ACCC, por sus siglas en inglés) presentó el año pasado contra la aerolínea, comunicó el organismo este lunes. Así, la empresa pagará unos 150 dólares a los pasajeros locales y aproximadamente 300 dólares a los extranjeros, aparte de otras formas de compensación ya recibidas, como un vuelo alternativo o el respectivo reembolso.
"La conducta de Qantas fue atroz e inaceptable", señaló la presidenta de ACCC, Gina Cass-Gottlieb. "Muchos consumidores habrán hecho planes de vacaciones, negocios y viajes después de reservar un 'vuelo fantasma' que había sido cancelado", agregó.
Por su parte, la directora ejecutiva de Qantas, Vanessa Hudson, admitió que la compañía "decepcionó a los clientes" al no enviar la notificación oportuna sobre las cancelaciones y calificó el pago asumido como parte del trabajo "hacia restaurar la confianza en la aerolínea nacional".
Las prácticas indebidas se realizaron desde mayo de 2021 hasta agosto de 2023, afectando a decenas de miles de vuelos con la salida programada hasta el 10 de mayo de este año. Como parte del acuerdo, Qantas promete dejar de vender vuelos cancelados "lo antes posible" y notificar a los clientes sobre las cancelaciones a la mayor brevedad y dentro un máximo de 48 horas después de tomar una decisión al respecto.