La primera caída en el seno del Gobierno de Argentina se ha producido cinco meses después de que comenzara el mandato del Ejecutivo liderado por el presidente Javier Milei.
El ministro de Defensa, Luis Petri, le pidió la renuncia a su jefe de Gabinete, el teniente coronel retirado Carlos Federico Becker, uno de los militares que ocupaban el mayor rango entre su equipo de trabajo.
Según afirmaron fuentes cercanas a Petri al diario La Nación, Becker "no cumplía las funciones que se le habían asignado", lo que provocó un descontento por la calidad de su dedicación al puesto.
Becker trabajó con anterioridad con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en su anterior gestión de Juntos por el Cambio, y se lo valoraba por su experiencia en el área de logística internacional y procesos de compra.
En la actualidad, según recoge el diario argentino, se proponía implementar compras conjuntas entre los dos ministerios, si bien no pareció encontrar el respaldo del equipo de Petri.