El festival de la canción de Eurovisión, cuya 68.ª edición se celebra esta semana en la ciudad sueca de Malmo, ya ha sido marcado por varios escándalos y momentos que se viralizaron en redes sociales.
La concursante israelí Eden Golan fue recibida con abucheos por algunas personas del público en un ensayo general el miércoles, para la segunda semifinal de Eurovisión, recoge The Times of Israel.
"Estoy orgullosa de representar a mi país, sobre todo este año. Estoy recibiendo apoyo y cariño, y estoy decidida a dar lo mejor de mí mañana en la semifinal, ¡y nada me apartará de ese objetivo!", afirmó Golan tras el incidente.
Por otra parte, Time informó que dos cantantes que actuaron el martes en el festival fueron amonestados por los organizadores del certamen por llevar símbolos propalestinos.
El telonero Eric Saade llevaba un pañuelo que simboliza la solidaridad con Palestina. Mientras, la concursante irlandesa, Bambie Thug, señaló en declaraciones a la prensa que los organizadores del concurso le "ordenaron" cambiar su maquillaje de escenario antes de su actuación en la semifinal por sus referencias propalestinas.
Un portavoz de la Unión Europea de Radiodifusión destacó al medio que Saade no llevaba el pañuelo durante los ensayos, pero "se lo puso sin que nadie se diera cuenta antes de la emisión en directo". "Lamentamos que Eric Saade haya optado por comprometer el carácter apolítico del acto", destacó.
Mientras, el suéter de la concursante ucraniana, Yana Shemáieva, conocida como Jerry Heil, con la inscripción Banderaciaga causó indignación de los polacos, reportó Wiadomosci. Stepán Bandera, líder de la Organización de Nacionalistas Ucranianos (OUN), colaboró con los nazis durante la Segunda Guerra Mundial y fue responsable de numerosos ataques terroristas perpetrados en Ucrania, Polonia, Rumanía y otros países que Kiev no ha condenado.
"Soy queer y soy una bruja"
Uno de los bailarines del grupo español Nebulossa sufrió un percance con sus pantalones durante un ensayo. Se preveía que los bailarines deshicieran de sus prendas, y uno logró hacerlo sin problemas, pero otro no se soltó como estaba previsto, dejándolo en una situación embarazosa mientras intentaba quitársela para continuar con el espectáculo.
El finlandés Teemu Keisteri, conocido como Windows95man, actuó en la semifinal sin pantalones ni ropa interior. La actuación del artista estaba construida de tal manera que le tapaban la cámara, el camarógrafo o el humo. Además, el músico se cubría los genitales con la mano.
La concursante de Irlanda, Bambie Thug, utiliza el pronombre 'ellos' y se convirtió en el primer concursante irlandés que llega a una final de Eurovisión desde 2018. Se definió como una "bruja gótica gremlin goblin" y "estrella de la ouija pop", escribió Independent.
"¿Saben qué me hace especial? Soy queer y soy una bruja", dijo en declaraciones a la prensa.