Nicanor Boluarte, hermano de la presidenta Dina Boluarte, fue detenido este viernes en el marco de una causa judicial en la que se le investiga por los delitos de organización criminal y tráfico de influencias.
Elementos de la Policía Nacional del Perú y el Equipo Especial de Fiscales Contra la Corrupción del Poder también detuvieron a Mateo Castañeda, abogado de la mandataria, y a otras 20 personas.
De acuerdo con el fallo de la Corte Superior Nacional de Justicia, Boluarte, Castañeda y el resto de los acusados deberán cumplir con una detención preeliminar de por lo menos 10 días.
El hermano presidencial fue denunciado por presunto tráfico de influencias, ya que diversas investigaciones periodísticas revelaron que había logrado que varios de sus amigos fueran designados como funcionarios.
Además, aseguraron que elegía y presionaba a prefectos y subprefectos para recolectar firmas que le permitieran inscribir su partido político con miras a las elecciones generales de 2026.
Una de las pruebas de su supuesta e ilegal influencia en el Gobierno fue una grabación que demostró que Boluarte había recibido en privado a un alcalde que después obtuvo un inesperado aumento presupuestal por parte de la presidencia.
"Soy inocente"
En horas de la tarde, cuando Boluarte fue retirado de su vivienda en el distrito de San Borja, en el departamento de Lima, fue abordado por la prensa local para recoger sus impresiones.
"¿Pagó sobornos a subprefectos?", le preguntó un reportero. "¡A nadie!", respondió el hermano de la presidenta peruana en medio del tumulto. "No tengo ninguna organización criminal", añadió.
Antes de que los policías lo metieran en un vehículo oficial, alcanzó a decir: "Soy inocente".
Defensa
La causa judicial comenzó en enero pasado, cuando la Procuraduría anticorrupción de la región peruana de San Martín (norte) denunció ante la Fiscalía a Boluarte.
El programa Panorama, por ejemplo, obtuvo en exclusiva imágenes de los partidos de fútbol que el hermano de la presidenta solía jugar con amigos que, gracias a esa relación personal, habían obtenido cargos en el Gobierno.
Por otra parte, el programa Cuarto Poder difundió el testimonio de prefectos y subprefectos que aseguraron que Boluarte y su operadora política Griselda Herrera, también involucrada en la causa, los obligaban a llenar las fichas de inscripción del partido Ciudadanos por el Perú.
Ante cada denuncia, la presidenta, que a su vez enfrenta múltiples escándalos de corrupción, defendió de manera incondicional a su hermano.
"Dejen de difamar a mi hermano, él no está participando en absolutamente nada, en ninguna organización de ningún partido, utilizando a los prefectos y subprefectos o algún modo económico del Estado", afirmó.
Nicanor, por su parte, negó siempre las imputaciones. "Yo hago todo lo posible por trabajar para mantener a mi familia, yo no soy eso que se dice: la sombra en el poder", respondió Boluarte Zegarra en marzo al programa 'Punto Final' del canal local Latina.
En un intento de frenar las causas contra su hermano, la presidenta desactivó al jueves al Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción en el Poder con el argumento de evitar "la duplicidad de funciones" con otras dependencias judiciales.
Ese mismo grupo fue el que este viernes participó finalmente en la detención de Nicanor Boluarte y de Mateo Castañeda, el abogado de la presidenta que ya le había pedido al coronel Harvey Colchado que archivara las investigaciones en contra del hermano presidencial.
El secretario adjunto de la coordinadora nacional de derechos humanos de Perú, Juan Miguel Jugo, afirmó a RT que Dina Boluarte terminará siendo acusada.