Una fuerte tormenta solar que se dirige hacia la Tierra es la razón de que en varios países de Europa se haya observado un espectáculo de auroras boreales durante la noche del viernes al sábado.
El fenómeno es consecuencia de una gran tormenta geomagnética, causada por potentes eyecciones de masa coronal, que son grandes nubes de plasma y campo magnético que se desprenden del Sol durante la actividad máxima solar.
Previamente, la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés), emitió una alerta de tormenta geomagnética extrema (G5), que podría formar auroras boreales incluso en EE.UU., en zonas tan al sur como Alabama y el norte de California.
La clasificación G5 es la alerta más alta de la escala de la NOAA y no se había emitido desde 2003. Aunque estas tormentas geomagnéticas aumentan las posibilidades de ver auroras boreales en la Tierra, también pueden afectar los servicios de comunicaciones, GPS, las redes eléctricas, satélites espaciales y otras tecnologías.
Los meteorólogos espaciales de la NOAA aseguran haber observado múltiples eyecciones de masa coronal desde el pasado miércoles y esperan que los impactos que se dirigen hacia la atmósfera exterior de la Tierra persistan hasta el próximo domingo.
La Oficina de Meteorología de Reino Unido también declaró una alerta grave y anunció que el espectáculo de auroras boreales podría ser visible en toda Escocia, Irlanda del Norte, Gales y el norte de Inglaterra.
La aparición de auroras boreales en zonas mucho más al sur de lo que se esperaba inicialmente están sorprendiendo a muchos observadores, que rara vez logran experimentar el fenómeno en esas latitudes.
Hasta ahora, personas en Rusia, Reino Unido, Irlanda, Alemania, Austria, e incluso Italia y España, han reportado haber observado auroras boreales desde sus casas. "Se trata de un acontecimiento insólito y potencialmente histórico", afirmó Clinton Wallace, Director del Centro de Predicción Meteorológica Espacial de la NOAA.