La coraza reactiva del tanque ruso T-90M Proryv resultó eficaz para proteger a los tripulantes y salvaguardar la capacidad de combate del blindado ante dos impactos de drones kamikaze ucranianos en la torreta.
Un video publicado en Telegram por el corresponsal de guerra Alexánder Kots muestra el momento exacto del doble ataque y la respuesta del equipo bélico ruso.
Los impactos provocaron la detonación de varios bloques del blindaje reactivo, mientras que la tripulación reaccionó rápidamente dando la vuelta a la torreta para reconocer la situación y evitar más impactos de municiones ucranianas.