Polonia ha comenzado obras de fortificación en la frontera con Bielorrusia, comunicó el sábado el primer ministro polaco, Donald Tusk, durante su visita a la zona limítrofe entre ambos países.
"Hemos iniciado un trabajo intensivo de una fortificación moderna, y estas fortificaciones en muchas dimensiones se construirán a lo largo de toda la frontera polaca desde el este", señaló Tusk.
"No ahorraremos en seguridad cuando se trata de equipar a los soldados del Ejército polaco con las armas más modernas, tampoco habrá límites en lo que respecta a la seguridad de las fronteras y otros servicios", aseguró.
Asimismo, el primer ministro expresó tener confianza en que la Unión Europea ayudará con la financiación de las fortificaciones. "Toda Europa tendrá que invertir —y sé que lo conseguiremos— en su seguridad, invirtiendo en la frontera oriental de Polonia y en la seguridad de nuestra frontera", declaró. "Esta no es solo la frontera interna de Polonia, sino también la frontera de la UE", dijo.
Tusk manifestó que no se trata solo de la infraestructura técnica, sino también de mejorar "el equipamiento de cada soldado y oficial en esta frontera".
Además, el primer ministro acusó a Bielorrusia de librar una "guerra híbrida" contra su país incitando la inmigración ilegal. "Cada día hay más cruces ilegales", dijo. "Esperábamos esto, de ahí nuestras conversaciones de hoy sobre el fortalecimiento de la infraestructura fronteriza lo antes posible", agregó.