Parte del techo del edificio residencial de 10 pisos en la ciudad rusa de Bélgorod, en el que se formó una brecha tras el derrumbe parcial por un ataque ucraniano, ha caído sobre los rescatistas que trabajaban en el lugar para sacar con vida a quienes pudieran encontrarse bajo los escombros.
Como resultado del colapso del techo, tres rescatistas recibieron heridas de distintos grados de severidad, y se reporta que en el lugar se encontraban decenas de personas. Durante las labores de búsqueda y rescate, los rescatistas guardan un "minuto de silencio" para tratar de dar con el lugar donde se encuentran las víctimas bajo los escombros.
Según el Ministerio de Defensa de Rusia, el edificio residencial sufrió el impacto de fragmentos de un misil ucraniano Tochka-U, derribado por los sistemas de defensa antiaérea.
El ataque dejó víctimas mortales y heridos, aunque todavía se desconoce su número exacto. Según las primeras informaciones de medios rusos, al menos cuatro personas han muerto, mientras que el número de heridos oscilaría entre 13 y 35.
El Ministerio de Emergencias de Rusia comunicó que de entre los escombros ya se ha logrado rescatar a 16 personas, incluidos al menos dos niños.