Un militar ucraniano y un alto funcionario de la provincia nororiental de Járkov han protagonizado un intercambiado de acusaciones en medio de los avances de las tropas rusas.
El uniformado, que se encuentra la zona del frente de Járkov, denunció en redes sociales la ausencia de fortificaciones y de campos minados en la primera línea de defensa, lo que —según él— explicaría la "libre entrada en la zona gris" por parte de fuerzas rusas "a lo largo de la frontera" en este sector. Asimismo, denunció que la situación es resultado de un "robo descabellado" o "sabotaje intencionado" de las autoridades.
Por su parte, el jefe adjunto de la administración militar de la provincia de Járkov, Román Semenuja, salió al paso de estas declaraciones, calificándolas de "desinformación".
"Las fortificaciones construidas por la administración provincial están ocupadas por las Fuerzas de Defensa ucranianas. Las fuentes que difunden desinformación a sabiendas o sin saberlo trabajan para el enemigo", advirtió.
Asimismo, rechazó las aseveraciones difundidas en redes sociales sobre el abandono de la provincia por el jefe de la administración militar ante los avances rusos.
La noche del domingo, el presidente ucraniano confirmó que en una gran parte de la franja fronteriza de la provincia de Járkov "continúan las batallas defensivas y los combates encarnizados" y calificó de "extremadamente difícil" la situación en Volchansk.
Unas horas antes, el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Alexánder Syrski, reconoció que "esta semana la situación en la provincia de Járkov ha empeorado considerablemente".
Según comunicados del Ministerio de Defensa de Rusia, las fuerzas rusas han liberado nueve localidades en esa provincia en los dos últimos días.