El misterio de los restos óseos hallados en una playa del estado de Florida (EE.UU.) en 1985 fue finalmente resuelto gracias a un análisis de ADN. De esa manera se pudo comprobar que se trataba de una mujer que había desaparecido en 1968.
La oficina del 'sheriff' del condado de St. Johns reveló que los huesos encontrados por un obrero de la construcción en una playa de San Agustín el 10 de abril de 1985 pertenecían a Mary Alice Pultz. "La combinación de detectives altamente calificados y tecnología avanzada de ADN ha dado a la familia de Mary Alice algunas respuestas sobre su desaparición", expresó el 'sheriff' Rob Hardwick.
A partir del momento del hallazgo las autoridades iniciaron las tareas para su identificación, pero el misterio se mantuvo durante décadas. En un intento por saber de quién se trataba, en 2011 algunos de los restos fueron enviados al Instituto de Antropología Forense y Ciencia Aplicada de la Universidad del Sur de Florida, donde los especialistas crearon una reconstrucción facial de la víctima. Sin embargo, esa tarea no aportó las soluciones esperadas.
Finalmente, el año pasado los huesos fueron enviados a un laboratorio privado de Texas, donde extrajeron muestras de ADN que permitieron elaborar un perfil genético de la víctima, y así llegaron hasta los familiares de Pultz.
La desaparición y las dudas sobre su muerte
La mujer, nacida en el estado de Maryland, había sido vista por última vez por su familia en 1968, cuando tenía 25 años y se fue de su casa con su novio llamado John Thomas Fugitt, un hombre que en 1981 fue condenado a la pena de muerte por el asesinato de su compañero de cuarto en el estado de Georgia, aunque falleció en prisión antes de ser ejecutado.
Otro interrogante no revelado sobre Pultz es cómo murió. Por el momento, para los investigadores se trató de un homicidio, en el que no descartan la involucración de Fugitt.
Los restos también fueron analizados por la forense Wendolyn Sneed, quien observó múltiples heridas, como fracturas de los huesos nasales, de costillas y en la parte inferior de las piernas, algunas de las cuales se curaron. También tenía tres perforaciones quirúrgicas en el cráneo que, según la familia, habrían sido realizadas luego de su desaparición.
"Estas lesiones son indicativas de un traumatismo grave que habría requerido hospitalización, como estar involucrado en un accidente automovilístico o ser atropellado por un vehículo", detalló el comunicado de la oficina del 'sheriff'.