El presidente argentino, Javier Milei, inauguró este martes un busto en honor de Carlos Saúl Menem –a quien considera "el mejor presidente de la historia" de su país–, que ocupará un sitio en el Salón de los Patriotas Argentinos de la Casa Rosada.
"Les duela o no, ha sido el mejor presidente de la historia. Si hay algo que dije siempre es que fue el mejor presidente de la historia y hoy vengo con el honor y el orgullo de estar reestrenando este busto", dijo el mandatario en su discurso en el que no faltaron palabras halagüeñas hacia Menem, que ejerció la jefatura del Estado entre 1989 y 1995.
Desde el punto de vista de Milei, al traer "su imagen a la casa en la que gobernó a la Argentina durante más de 10 años (sic)", se estaba haciendo "un acto de justicia". "De esta manera, estamos reconociendo su liderazgo, su trayectoria política y sus gobiernos. Siempre fue electo por el voto popular", agregó.
Entre los méritos que le atribuyó al expresidente está el hecho de que venía del sector privado antes de resultar electo gobernador de la provincia de La Rioja, a principios de la década de 1980, así como que "era capitalista".
"Era capitalista como su padre, venía del sector privado. Sabía ganarse la vida sirviendo al prójimo con bienes de mejor calidad o mejor precio", remarcó.
Con respecto a la gestión menemista, el líder libertario aludió al crecimiento económico registrado en esos años, a la modernización del Estado y a su liderazgo, que calificó de audaz e inspirador para la corriente política que él representa.
"Menem recibió una catástrofe hiperinflacionaria y entregó a sus sucesores un país ordenado, estable y con un PBI per cápita 60 % más alto que en el 89; modernizó las instituciones en 1994 a través de la reforma constitucional más consensuada de la historia; lideró con audacia, intuición y pragmatismo; nos inspiró a quienes creemos en la libertad a seguir su ejemplo. Por eso hoy estamos haciendo este homenaje al mejor presidente de los últimos 40 años, al menos", puntualizó.
"Nunca me equivoco"
En el transcurso de su intervención, Milei compartió con la audiencia –entre la que figuraron la hija de Menem, Zulema, y su hermano Eduardo Menem– una anécdota según la cual el exmandatario vaticinó que un día él sería presidente mientras conversaban durante una cena privada.
"Cuando llegué, Carlos me saludó con mucho afecto, me dio un beso y un abrazo, y en ese momento me dijo algo que me dejó helada la sangre. Me dijo: 'vos vas a ser presidente de la Argentina, pero lo vas a hacer mejor, porque no solo tenés la intuición y el coraje, sino también el conocimiento'. Le dije que no me gustaba la política, y él me dijo: 'yo nunca me equivoco’", relató.
En su decir, tras el comentario, la conversación discurrió por asuntos económicos, pero luego Menem insistió con la idea de que Milei llegaría un día a tomar las riendas de su país.
"Tuvimos una charla de economía muy buena e interrumpió la charla para decirme lo mismo, que iba a ser presidente. […]. Cuando nos íbamos, me volvió a repetir lo que me dijo. Yo ya no tenía fuerzas para decirle que no. Ante un hombre de tanto olfato, no había más argumentos. Y vaya que acertó: justamente estoy parado aquí, siendo presidente de la nación, con el honor de poder estar inaugurando este busto", refirió.
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