En Numea, capital de Nueva Caledonia, territorio francés situado en el Pacífico, estallaron en la noche del lunes al martes fuertes protestas contra las reformas constitucionales destinadas a ampliar el derecho al voto. Las acciones desembocaron en disturbios y enfrentamientos con la policía, informa el diario Le Monde.
Causa de las protestas fue un proyecto de ley constitucional francesa que pretende ampliar el electorado para las elecciones provinciales de Nueva Caledonia. En la actualidad, el voto está reservado a los autóctonos y a los residentes de larga data en el archipiélago.
Sin embargo, los cambios implican que las personas llegadas de la Francia continental no hace más de 10 años también tendrán derecho al voto, lo que ha enfurecido a los partidarios de la independencia de Nueva Caledonia.
Como consecuencia, el alto comisionado francés en Nueva Caledonia anunció un toque de queda para la noche del martes en la zona de Numea. La medida "podrá prorrogarse por el tiempo que sea necesario", señala el texto.
Además, fueron prohibidas todas las reuniones en la Gran Numea, así como el transporte y porte de armas y la venta de alcohol en toda Nueva Caledonia por dictámen del alto comisionado, que instó a los 270.000 habitantes del archipiélago oceánico a quedarse en casa.
Por otra parte, Reuters informa que Francia envió el martes más escuadrones de Policía para sofocar los disturbios. El primer ministro, Gabriel Attal, declaró que París invitará a partidarios y adversarios de la independencia a negociar el futuro del archipiélago.