La división de supercargadores de Tesla sufrió cambios masivos en las últimas semanas, desde que Elon Musk decidió despedir a la totalidad del equipo. Varios de los despedidos revelaron a Reuters detalles de ese proceso y aseguraron que los nuevos planes de inversión de la compañía en el sector muestran una importante reducción respecto de lo planificado originalmente para 2024.
Los cambios en esta división comenzaron a mediados de abril pasado, cuando Rebecca Tinucci, quien estaba al frente de ese departamento, anunció el despido de entre 15 % y 20 % de los trabajadores. Sin embargo, esos números no fueron suficientes para Musk, quien esperaba que más personas salieran de la empresa. Pese a que Tinucci explicó que eso dificultaría el desarrollo de su sector, el magnate decidió dar de baja a la totalidad del equipo, compuesto por unos 500 miembros.
Esta información fue revelada por cuatro fuentes que, aunque no participaron de esa reunión, escucharon los detalles de parte de los gerentes del departamento de supercargadores.
Luego de los despidos, que se concretaron a finales de abril, Musk anunció en redes sociales la expansión de su red de supercargadores, pero "a un ritmo más lento". "Tesla gastará más de 500 millones de dólares en la expansión de nuestra red de supercargadores para crear miles de nuevos cargadores este año", anunció. En EE.UU., el 60 % de los cargadores de alta velocidad pertenecen a esta empresa.
Sin embargo, dos exempleados afirmaron que ese presupuesto representa una importante reducción de lo que el equipo había planificado para este año. Incluso, un análisis de la compañía EVAdoption estimó que la inversión de 500 millones de dólares provocaría que la instalación mensual de puestos de carga sea 77 % menor respecto de lo realizado por la compañía hasta abril.
Problemas con los proveedores
A pesar de la intención de Musk de invertir en el desarrollo de los supercargadores, tres exempleados contaron a Reuters que estuvieron en contacto con proveedores, contratistas y empresas eléctricas, algunos de los cuales habían invertido millones de dólares en infraestructura y equipos para el desarrollo de la red de Tesla.
Según dijeron, un contratista de construcción dijo que los nuevos trabajadores con los que estuvieron en contacto "no saben nada". Asimismo, reveló que el proyecto de supercargadores le proporcionaría el 20 % de sus ingresos de 2024, pero ahora planea diversificarse para evitar depender de la compañía de Musk.
En este contexto, otro exempleado aseguró que el desarrollo de la red de supercargadores está "completamente en peligro", mientras que otros tres afirmaron que los despidos representan un revés para la expansión debido a las relaciones que los trabajadores de Tesla habían construido con proveedores y empresas eléctricas.
"Es muy triste ver todas estas relaciones quemadas y a la gente estar realmente enojada, con razón", concluyeron.
Marcha atrás
Con este panorama y las complicaciones a la vista, Tesla decidió recontratar a algunos de los trabajadores despedidos. Según información brindada por personas que pidieron no ser identificadas por tratarse de información privada, entre quienes regresaron a la compañía está Max de Zegher, uno de los directores más importantes del área de carga después de Tinucci.